Las frutas que si come antes de dormir le ayudarán prolongar el sueño y mejorar el descanso
Descubra qué frutas, según expertos, pueden transformar sus noches y ayudarle a dormir más y mejor.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Conciliar un sueño profundo y continuo se ha convertido en un desafío para muchas personas. El acelerado ritmo de vida, el estrés acumulado y los hábitos poco saludables han hecho que dormir las horas necesarias sea cada vez más complicado.
En busca de soluciones naturales, numerosos estudios han señalado que ciertos alimentos pueden influir directamente en la calidad del descanso.
Los expertos coinciden en que la alimentación nocturna juega un papel clave en la manera como el cuerpo se relaja y se prepara para dormir. Elegir bien lo que se consume antes de ir a la cama puede marcar la diferencia entre una noche interrumpida y un sueño verdaderamente reparador.
Por eso, instituciones como la Cleveland Clinic y la Fundación Española de la Nutrición (FEN) han analizado qué frutas aportan nutrientes capaces de favorecer el descanso.
Entre las frutas recomendadas, el kiwi encabeza la lista gracias a su impacto positivo en los ritmos circadianos, el sistema interno que regula los ciclos de sueño y vigilia.
Este alimento contiene serotonina, melatonina y folato, tres componentes esenciales para inducir relajación y mejorar la calidad del descanso. Además, su alto contenido de vitamina C aporta antioxidantes que reducen el estrés celular, lo que también contribuye a dormir mejor. Para la Cleveland Clinic, incluir kiwi como snack nocturno puede ser especialmente beneficioso.
Publicidad
Las cerezas también han llamado la atención de los especialistas por su significativa presencia de melatonina, la hormona que regula los ciclos del sueño. Además, su bajo índice glucémico permite que se digieran fácilmente, evitando molestias nocturnas.
De acuerdo con cifras publicadas por Women’s Health, 100 gramos de esta fruta aportan aproximadamente 13,5 gramos de azúcar natural, 83,7 gramos de agua y entre 63 y 65 kilocalorías, lo que las convierte en una opción ligera, nutritiva y saciante para consumir antes de dormir.
El banano, por su parte, aporta triptófano y vitamina B6, nutrientes fundamentales para la producción de serotonina y melatonina. Su contenido de magnesio lo convierte en un aliado para relajar los músculos, disminuir la tensión y facilitar el proceso de conciliación del sueño.
Publicidad
Los especialistas sugieren ingerir estas frutas en porciones moderadas y evitar mezclarlas con ingredientes que aporten grasas o azúcares añadidos. También es importante mantener distancia de las frutas ácidas que puedan causar reflujo o malestar estomacal, así como de las que contienen demasiada agua, pues podrían interrumpir el descanso al generar la necesidad de levantarse al baño.
Y aunque estas frutas representan una ayuda natural para mejorar el sueño, quienes padecen trastornos severos deben consultar a un especialista para recibir un tratamiento adecuado. Incorporarlas en la rutina nocturna puede ser un paso sencillo hacia noches más tranquilas y un descanso más profundo.