Lo que debe hacer antes de que su hijo salga a pedir dulces en Halloween: evitará que se exceda
Antes de salir a pedir dulces, hay un paso que muchos padres olvidan y puede evitar molestias, exceso de azúcar y visitas al médico después de Halloween.
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Halloween está a la vuelta de la esquina y miles de niños en todo el país se preparan para salir disfrazados a pedir dulces en barrios y centros comerciales.
Pero detrás de la diversión, los expertos en salud advierten que un exceso de azúcar y una mala alimentación antes de la jornada pueden convertir la noche más esperada del año en una experiencia desagradable.
De acuerdo con Diana Sandoval, experta en Salud Pública de la Universidad Manuela Beltrán, uno de los errores más comunes es permitir que los niños salgan sin haber comido adecuadamente.
“Un niño que tiene hambre tenderá a comer dulces de manera descontrolada. Lo mejor es que antes de salir tengan una comida completa, con proteínas, vegetales y carbohidratos complejos”, explica la especialista.
Algunas opciones saludables y prácticas para antes del recorrido son:
Estos platos brindan energía sostenida y ayudan a reducir la ansiedad por los dulces. Además, los niños deben tomar suficiente agua antes y durante la actividad; la deshidratación leve puede confundirse con hambre, aumentando el deseo de comer más caramelos.
Las guías internacionales recomiendan que los azúcares libres o añadidos no superen el 10 % de la ingesta calórica diaria, siendo ideal mantenerse en torno al 5 %. Esto equivale a 30 a 50 gramos de azúcar por día, dependiendo de la edad.
Para tener una idea, un solo jugo de caja (21 g), una chupeta con chicle (17 g) y unas galletas (17 g) ya alcanzan el límite diario. En una noche de Halloween, muchos niños podrían duplicar esa cantidad sin notarlo.
Cuando la recolección termina, lo recomendable es clasificar los dulces y repartirlos en pequeñas porciones para los días siguientes. Así se evita un consumo excesivo de azúcar en una sola noche.
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Sandoval también sugiere lavar los dientes o enjuagar la boca con agua después de comer dulces, para prevenir caries y encías inflamadas. Una buena práctica adicional es ofrecer un vaso de leche, una fruta o frutos secos naturales tras el consumo.
El abuso de dulces —especialmente los que combinan azúcar, colorantes y grasas— puede causar dolor abdominal, gases, diarrea o estreñimiento. Si los síntomas duran más de 24 horas o se presentan señales como:
… es importante consultar a un médico.
Con una buena preparación, hidratación y moderación, los padres pueden asegurarse de que Halloween sea una noche divertida, segura y sin sobresaltos para sus hijos.