La Universidad de Antioquia realizó un estudio que demuestra que la hidrólisis alcalina no destruye completamente el ADN en los huesos, lo que significa que la identidad de la persona aún podría ser confirmada, especialmente, en casos de investigaciones forenses o reclamaciones de herencia.
La hidrólisis alcalina consiste en un proceso en el que se utiliza agua con una solución alcalina en condiciones controladas de presión y temperatura para descomponer el cuerpo humano, dejando como resultado únicamente los restos óseos, que posteriormente se entregan como cenizas, igual que en la cremación tradicional. A diferencia de la cremación a llama, no produce emisiones tóxicas ni libera gases de efecto invernadero.
El proyecto de Ley 347 de 2023, ya fue aprobado en Cámara y está a la espera de su votación en el Senado. La aquamación (hidrólisis alcalina) reduciría los costos en un 40 % de los gastos funerarios para las familias y es más amigable con el medio ambiente.
Sobre el tema habló María del Pilar Rojas, directora ejecutiva de la Corporación Remanso, gremio que representa al sector funerario.
“En estos casos de muertes no naturales la única opción es la inhumación, porque son cuerpos que están en procesos judiciales y mientras la Fiscalía no dé una orden del proceso de cremación no se puede realizar”, aseguró Rojas.
En el proceso de hidrólisis alcalina se gastan 300 litros de agua y de acuerdo con el gremio, lo que se busca es una alternativa para mitigar el monopolio de los cementerios, porque la aquamación la pueden realizar las funerarias. Johana Estrada Vallejo es vocera del sector funerario.
“Se trata de ampliar el abanico de decisiones y no de reemplazarlo. El procedimiento de hidrólisis alcalina tiene como requisito la autorización de la autoridad sanitaria del municipio correspondiente para lo cual se exige la autorización de la familia. Quienes prefieren los métodos tradicionales seguirán teniéndolos disponibles”,
La ley también pretende proteger los derechos religiosos pues no se busca reemplazar los métodos que ya existen, sino agregar uno diferente para quienes quieran acceder a él.
La hidrólisis alcalina ya se aplica con éxito en países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Sudáfrica, Australia, Irlanda, Alemania, y se demostró que reduce la huella de carbono lo que beneficia al medio ambiente.