La infección por el virus Nipah es una enfermedad grave que puede causar la muerte de humanos y animales. Es importante estar atento a la aparición de nuevos casos y tomar medidas para prevenir la propagación de la enfermedad.
Los trabajadores de la salud que llevan equipos de protección trasladan a un hombre con síntomas del virus Nipah a una sala de aislamiento en un hospital gubernamental en Kozhikode, en el estado del sur de la India de Kerala, el 16 de septiembre de 2023.
Según la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OMSA), la enfermedad causada por el virus Nipah es una enfermedad infecciosa emergente que apareció por primera vez en los cerdos domésticos de Malasia y Singapur en 1998 y 1999.
Transmisión y propagación
Los murciélagos frugívoros, también conocidos como “zorros voladores”, del género Pteropus, son el reservorio natural del virus Nipah. El virus está presente en la orina del murciélago y posiblemente en las heces, saliva y fluidos del parto.
Murciélago
Foto: Twitter @WildLifeAcoust
La transmisión a los humanos se produce por contacto directo con las excreciones o secreciones de cerdos infectados o murciélagos. En Bangladesh, se ha informado de la transmisión de persona a persona.
Virus nipah
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Riesgo para la salud pública
La infección por el virus Nipah es zoonótica, lo que significa que puede transmitirse de animales a humanos. La infección humana puede ser asintomática o causar enfermedad respiratoria aguda (leve o grave) o encefalitis letal.
Signos clínicos
En los cerdos, la infección por el virus Nipah causa un síndrome respiratorio y neurológico. La mayoría de los cerdos desarrolla una enfermedad respiratoria febril con tos aguda y dificultad para respirar. En algunos casos, también se puede producir encefalitis.
En los humanos, la infección por el virus Nipah suele causar fiebre, dolor de cabeza, somnolencia, desorientación, confusión mental, coma y posiblemente la muerte.
Virus Nipah
Mohammed Haneefa Nizamudeen/Getty Images/iStockphoto
Diagnóstico
El diagnóstico de la infección por el virus Nipah se basa en los signos clínicos, los antecedentes epidemiológicos y los resultados de las pruebas de laboratorio.
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Prevención y control
Las medidas de prevención y control de la infección por el virus Nipah incluyen:
Erradicación inmediata de los cerdos infectados y en contacto
Vigilancia de anticuerpos en las explotaciones de alto riesgo
Prohibición del transporte de cerdos en los países afectados
Prohibición provisional de producción porcina en las regiones afectadas
Mejora de las prácticas de bioseguridad
Uso de equipo de protección personal
Mejora de la higiene
Reducción del contacto entre murciélagos y cerdos
Investigación
Se están desarrollando vacunas y tratamientos para la infección por el virus Nipah.
Distribución geográfica
Ha habido brotes de infección por el virus Nipah en cerdos de Malasia, Singapur, India y Bangladesh. Se han detectado también pruebas de la enfermedad clínica en los murciélagos frugívoros en Camboya, Tailandia y Madagascar.
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Recomendaciones
La OMSA recomienda a los países que:
Estén atentos a la aparición de nuevos casos de infección por el virus Nipah
Implementen medidas de prevención y control para evitar la propagación de la enfermedad
Apoyen la investigación para el desarrollo de vacunas y tratamientos
¿Ha habido epidemias de virus Nipah?
La primera epidemia de virus Nipah se produjo en Malasia y Singapur en 1998-1999, y causó 100 muertes en Malasia y 11 en Singapur. En Malasia, se sacrificaron un millón de cerdos para contener la propagación del virus.
Desde entonces, se han producido brotes de virus Nipah en Bangladesh e India, con más de 150 muertes en total. En Bangladesh, la enfermedad ha sido responsable de más de 100 muertes desde 2001. En India, se han producido dos epidemias, la última de las cuales se produjo en 2023, con 50 muertes.
Las zoonosis, enfermedades transmitidas de animales a humanos, han aumentado en los últimos 20 a 30 años. Hay varias razones para este aumento, entre ellas:
El desarrollo de los viajes internacionales, que facilita la propagación de patógenos de un país a otro.
La ocupación de zonas cada vez más grandes por parte de los humanos, lo que perturba los ecosistemas y aumenta la probabilidad de que los virus muten y se vuelvan transmisibles a los humanos.
La ganadería industrial, que crea condiciones ideales para la propagación de patógenos entre animales.
La deforestación, que incrementa el contacto entre fauna salvaje, animales domésticos y seres humanos.
Según estimaciones publicadas en la revista Science en 2018, existen 1,7 millones de virus desconocidos en mamíferos y aves, de los cuales entre 540.000 y 850.000 son capaces de infectar a los humanos.