El rector saliente de la Universidad Nacional de Colombia, Leopoldo Múnera anunció que presentará su renuncia formal ante el Consejo Superior Universitario (CSU) durante la próxima semana, con el fin de facilitar el proceso de transición tras la decisión del Consejo de Estado que anuló el acta mediante la cual fue designado. El pronunciamiento se dio en entrevista con Blu Radio, donde explicó las razones de su decisión y su lectura de la crisis institucional que atraviesa la institución.
Múnera, quien asumió la rectoría en 2023 en medio de un ambiente de división interna, confirmó que su salida se hará efectiva una vez el CSU evalúe su carta de renuncia. “La próxima semana, una vez se haya resuelto mi renuncia ante el Consejo Superior Universitario”, afirmó. Agregó que esta decisión busca destrabar el procedimiento posterior a la sentencia.
Renuncio para facilitar todo el proceso de transición
señaló.
El Consejo de Estado declaró nulo su nombramiento al considerar que el CSU no tenía competencia para corregir meses después el procedimiento adelantado en la primera sesión, en la que había sido elegido el profesor José Ismael Peña. Pese a la anulación, Múnera aclaró que el fallo no ordena restituir a Peña como rector. “El Consejo de Estado dijo en la primera sentencia que no hay restablecimiento del derecho y que el profesor Peña no debía ser reintegrado al cargo. Eso lo establece en la primera sentencia”, recordó.
Durante la entrevista, explicó por qué optó por renunciar incluso antes de que la sentencia quedara en firme. “El tiempo de ejecutoria de la sentencia es demasiado largo. Yo quiero facilitar la transición”, señaló. Según indicó, dicho periodo puede tomar alrededor de cinco días.
Sobre las circunstancias de su designación en la sesión en la que fue elegido, Múnera sostuvo que no tomó una decisión individual, sino que se trató de decisiones del órgano competente.
“Yo no decido tomar la rectoría. El que arregla las irregularidades es el Consejo Superior. Tienen una resolución, la 60, y después con la 68 me nombran a mí como rector”, precisó. En su criterio, la primera elección, en la que resultó electo Peña, presentaba irregularidades.
“Fue una decisión democrática… tuvo una parte de consulta democrática. Ahora, no es una decisión democrática porque la forma de organización del gobierno de la Universidad Nacional no es propiamente democrática”, afirmó al referirse al modelo de gobierno interno.
Sobre su permanencia durante un año y medio pese a la controversia institucional, explicó que lo hizo por legitimidad frente a la comunidad académica. “Porque fui nombrado y tenía el apoyo de la mayoría de la comunidad. No hay que olvidar que yo gané la consulta y que había sido acogido mi programa de gobierno”, dijo. También recordó que sobre ambos nombramientos —el suyo y el de Peña— existían demandas en curso.
Al ser consultado por las posibles reacciones del estudiantado tras conocerse la decisión del alto tribunal, Múnera insistió en que se trata de una determinación autónoma. “La decisión de los estudiantes es autónoma y no depende de mí. Yo propongo que hagamos una discusión tranquila, una discusión académica”, expresó. Sugirió que la comunidad universitaria debe debatir tanto el fallo como los problemas estructurales de participación. “Ha pasado porque hay una debilidad en el gobierno universitario y una debilidad en las formas de participación”, añadió.
Respecto a si entregará la rectoría a Ismael Peña, fue enfático en que seguirá la directriz del CSU. “Yo le voy a entregar la rectoría a quien designe el Consejo Superior Universitario, que es la máxima autoridad de la Universidad Nacional”, afirmó. Recalcó que será dicho órgano el que determine si debe volver a postularse un candidato. “Eso lo decide el Consejo Superior”, sostuvo.
Finalmente, Múnera señaló que la constituyente universitaria, impulsada durante su administración con el fin de modificar la forma de elección de rector y otros aspectos de gobernanza, continuará en marcha. “Van a seguir trabajando y está previsto que sea para marzo”, indicó.