A medida que se acerca el año 2026, vuelve a cobrar fuerza una de las predicciones más enigmáticas atribuidas a Michel de Nostredame, más conocido como Nostradamus. Entre las múltiples visiones que se le adjudican al astrólogo francés del siglo XVI, una en particular ha despertado inquietud por hacer referencia a un “gran enjambre de abejas” que irrumpiría en la humanidad.
Nostradamus alcanzó fama mundial por la interpretación que algunos estudiosos han dado a sus textos, relacionándolos con acontecimientos históricos como los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos o la muerte de la princesa Diana. A diferencia de otros videntes, como la búlgara Baba Vanga, cuyas profecías circularon de forma oral, las predicciones del francés quedaron registradas en su obra Les Prophéties, publicada en 1555.
Según las lecturas modernas de sus cuartetas, el año 2026 estaría marcado por un clima de fuerte inestabilidad política a nivel mundial, con la posibilidad de un nuevo conflicto entre potencias de Oriente y Occidente. Esta interpretación se suma a otras profecías que, con el paso del tiempo, han sido asociadas a guerras, crisis sanitarias y tensiones geopolíticas.
El fragmento que menciona a las abejas ha sido uno de los más comentados por los seguidores del astrólogo. En él se lee: “El gran enjambre de abejas se levantará… por la noche la emboscada”. Aunque el texto es breve y ambiguo, ha dado pie a múltiples interpretaciones.
Para algunos analistas, el enjambre no se refiere de manera literal a los insectos, sino que funcionaría como una metáfora del avance de líderes o potencias que ejercerían control sobre distintos territorios. Medios internacionales han vinculado esta lectura con la actual tensión entre bloques políticos, señalando incluso paralelismos con figuras del escenario internacional contemporáneo.