La historia de la mujer que denunció a su expareja, un reconocido cirujano, por agresión
Según su testimonio, la mujer accedió a que el médico le realizara una cirugía para cambiar sus implantes mamarios, bajo la promesa de que serían más pequeños y le aliviaría dolores.
Mujer denunció que su expareja, reconocido cirujano, mutiló sus senos: "Era mi castigo por vanidosa"
Según su exesposa, el hombre hoy trabaja en Dubái, donde incluso homologó su título profesional.
En una entrevista con Más Allá del Silencio, Adriana Vargas, su exesposa y víctima de los hechos, dio detalles sobre el presunto maltrato físico, psicológico y sexual que presuntamente vivió con el hombre.
Adriana lo conoció en 2010, cuando vivía en Houston. Tras un encuentro quedó embarazada y luego de un tiempo se casaron en Cartagena en diciembre de ese mismo año.
La mujer contó que el hombre empezó a limitar sus contactos con amigos, destruir su celular y exigirle acceso a redes sociales, hasta recluirla y aislarla de su familia.
"Me vigilaba hasta en los rincones de la casa. Instaló cámaras con el argumento de seguridad, pero el único con acceso era él", contó.
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Dijo que incluso si desconectaba una cámara por privacidad mientras cuidaba a su hija, él llamaba furioso para exigir que la reconectara: “Tenía que buscar puntos ciegos para hablar con mi mamá por teléfono”, añadió.
Según su testimonio, tiempo después accedió a que el médico le realizara una cirugía para cambiar sus implantes mamarios, bajo la promesa de que serían más pequeños y le aliviaría dolores.
Sin embargo, luego del proceso un nervio le quedó suturado, tuvo cicatrices graves y denuncia que fue con intención de dañarla: “No me dio ni antibióticos. Solo decía que era mi castigo por vanidosa y que debía gustarle solo a él”.
Violencia intrafamiliar
Foto: referencia, Lexica
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Pero lo más alarmante fue el impacto sobre sus hijos. Sebastián, su hijo mayor, empezó a esconderse del cirujano, incluso en clósets. Contó que el niño terminó con pensamientos suicidas.
“Tuve que entregarlo a su papá biológico. Fue el acto más duro de mi vida, pero lo hice para salvarlo”, dijo.
Según expresó, una noche tuvieron una fuerte discusión por celos, donde el hombre la golpeó contra una división de vidrio, "Me tomó del cuello y luego me pateó como a un delincuente mientras se llevaba a nuestra hija”.
Tras esto, Adriana se decidió a dejarlo definitivamente y emprender una batalla legal para que se haga justicia. “Yo ya no tengo miedo de hablar. Esto no puede volver a pasar, ni con otra mujer, ni con otra madre, ni con otra hija”, dijo.
Luis Fernando Reyes permanece libre mientras apela su condena y la Fiscalía estudia nuevas acciones.