‘La Influencia de la Reforma Protestante’, libro que cuestiona la raíz moral de la crisis en Bogotá
Un lanzamiento académico genera debate alrededor de los factores culturales que influyen en el rumbo de la capital.
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Bogotá atraviesa un periodo marcado por discusiones sobre seguridad, subsidios y políticas sociales. En medio de ese panorama, surge una investigación que invita a observar el problema desde el ángulo y la dimensión cultural y moral.
El investigador y autor David Cote presentó su obra 'La Influencia de la Reforma Protestante en el Estado Moderno', texto que desarrolla una tesis según la cual la pérdida del valor del esfuerzo individual y del trabajo disciplinado es un factor determinante en la situación actual de la ciudad .
Durante el lanzamiento, Cote expuso que la capital enfrenta una crisis que no solo se explica por estadísticas de delincuencia o desigualdad, sino por un cambio de mentalidad que privilegia los atajos y la dependencia de estructuras estatales.
Para el autor, este fenómeno deteriora simultáneamente la confianza ciudadana, la iniciativa económica y la unión social.
La obra tendrá un espacio de exposición y debate el próximo 5 de diciembre en el Auditorio Principal del Colegio Americano, donde se reunirán académicos, líderes sociales y ciudadanos interesados en la reflexión sobre el rumbo moral de Bogotá .
El encuentro buscará profundizar en las tesis expuestas por el autor y en las implicaciones que podrían tener para la comprensión de la crisis urbana actual.
Cote sostiene que el éxito de varios Estados occidentales se originó en principios como la propiedad privada, la libertad de conciencia y la convicción de que el trabajo constituye una forma de dignidad y servicio.
A su juicio, estos pilares se debilitan en el escenario colombiano actual, lo que agrava tensiones sociales y alimenta comportamientos oportunistas.
El autor describe un contexto en el que ciertos discursos premian la “viveza” y minimizan el valor del sacrificio personal.
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En su análisis, este patrón cultural distorsiona la percepción del progreso y dificulta la movilidad social mediante actividades legales.
También advierte que la presión tributaria sobre sectores productivos genera una sensación de castigo para quienes desarrollan emprendimientos o trabajos formales.
El libro plantea que la crisis no se reduce a fallas policiales o falta de recursos. Cote menciona que la ausencia de una base moral sólida compromete la sostenibilidad de cualquier modelo institucional y abre espacio a expresiones de resentimiento, ataque a la propiedad y debilitamiento del orden democrático.
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“El problema de fondo no es solo de recursos, es de mentalidad. Estamos cambiando la cultura del esfuerzo por la cultura del atajo”, afirmó Cote.
Desde su perspectiva, un Estado sin protección efectiva a la libertad y al mérito individual corre el riesgo de caer en dinámicas autoritarias o de estancamiento social.