Actualizado: 29 de dic, 2016
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Trece correos electrónicos y varias notificaciones de Amazon pusieron en alerta a Bethany Howell y a su esposo, quienes de inmediato se dieron a la tarea de averiguar si se trataba de un caso de fraude.
Antes de culpar a alguien, decidieron preguntarle a la niña y ella confesó la manera cómo se las había ingeniado para realizar varias compras relacionadas con Pokémon y diversos accesorios, todas por 250 dólares.
Al final, los padres solo pudieron devolver 4 juguetes a Amazon.
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