El pastor Andrés Corson reflexionó sobre la realidad espiritual de la liberación y advirtió que no basta con expulsar a un demonio si no se transforma la vida interior. Basándose en Mateo 12, recordó las palabras de Jesús: “Cuando un espíritu maligno sale de una persona… regresa y encuentra su antigua casa vacía, barrida y en orden”, y vuelve “con otros siete espíritus más malignos”. Para Corson, esto explica por qué muchas personas recaen: la liberación sin arrepentimiento, renovación de la mente y acompañamiento espiritual deja la puerta abierta para un regreso aún peor.
En su mensaje, el pastor describió el carácter de los demonios como mentirosos, atractivos y pacientes. Citando Juan 8, afirmó que “Satanás es mentiroso y padre de toda mentira”, y explicó que muchas de sus estrategias operan en la mente, el principal campo de batalla espiritual. Pensamientos de incredulidad, enfermedad, pereza espiritual o alejamiento de la iglesia no son neutros, sino ataques que buscan establecer “fortalezas mentales”. Frente a esto, recordó 2 Corintios 10, donde la Biblia llama a “llevar cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo”.
Finalmente, Corson enumeró diversas “puertas abiertas” al mundo espiritual negativo: el ocultismo, ciertos contenidos musicales y audiovisuales, las obsesiones, el resentimiento prolongado, los pecados sexuales y hasta lo que se declara con la boca. “La lengua tiene poder de vida y muerte” (Proverbios 18:21), afirmó, insistiendo en que las palabras crean atmósferas espirituales.
Escuche la reflexión completa aquí: