Nick Wray, un paciente con parálisis total causada por esclerosis lateral amiotrófica (ELA), ha protagonizado un avance revolucionario en la tecnología médica gracias a una interfaz cerebro-computadora desarrollada por Neuralink. Su historia, compartida esta semana en redes sociales, ha conmovido al mundo y generado optimismo sobre el futuro de la neurotecnología.
El lunes, Wray publicó en su cuenta de X (anteriormente Twitter) una emotiva reflexión sobre una semana que calificó como “una de las más increíbles” de su vida. Gracias al implante cerebral de Neuralink, Wray fue capaz de realizar tareas cotidianas que no había podido hacer en años, marcando un hito en su lucha contra los efectos devastadores de la ELA.
“Esta semana fue realmente memorable. No recuerdo la última vez que trabajé 8 horas seguidas, y la semana pasada trabajé 3. Fue una de las experiencias más increíbles de mi vida hasta ahora”, escribió.
Durante tres días consecutivos, Wray colaboró activamente con el equipo que desarrolla el Brazo Robótico de Asistencia (ARA), una tecnología diseñada para funcionar en conjunto con la interfaz cerebro-computadora (BCI, por sus siglas en inglés). Con el simple uso de sus pensamientos, logró manipular el brazo robótico, abriendo nuevas posibilidades de autonomía para personas con movilidad reducida.
Entre los logros que compartió, destacó momentos de independencia personal que para muchos pueden parecer cotidianos, pero que para él representaron enormes victorias: colocarse su sombrero por sí mismo, calentar comida en el microondas, abrir y cerrar frascos, e incluso desplazarse lentamente en su silla de ruedas dentro de casa, todo mediante la conexión directa entre su cerebro y la máquina.
“¡Qué divertido! ¡Cuánto aprendizaje! ¡Cuánto progreso!”, expresó con entusiasmo en su publicación. “Este proyecto es increíble y estoy muy agradecido de ser parte de él”. Wray también dedicó palabras de gratitud a las organizaciones involucradas: “Un agradecimiento especial a @Neuralink y @BuonicontiFund por hacerlo posible. La vida con mi BCI ha sido y sigue siendo surrealista y muy gratificante. ¡Tengo muchas ganas de ver qué viene después!”
Neuralink, la empresa de neurotecnología fundada por Elon Musk, ha estado desarrollando implantes cerebrales que permiten a personas con discapacidades neuromotoras controlar dispositivos digitales, prótesis o sistemas de asistencia robótica mediante la actividad cerebral. Aunque el camino hacia la aprobación generalizada aún es largo, historias como la de Nick Wray demuestran el potencial transformador de esta tecnología.
La esclerosis lateral amiotrófica es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta las neuronas motoras, impidiendo progresivamente el control muscular. Hasta ahora, las opciones para los pacientes eran limitadas, centradas en cuidados paliativos o tecnologías de asistencia básica. Con esta nueva generación de interfaces neuronales, se abre una puerta hacia una vida más digna, autónoma y esperanzadora para miles de personas.