A este pueblo lo conocen como 'La Villa de los Caballeros' y la razón es algo histórico
Con una historia de casi 400 años, este pueblo ha sido epicentro de grandes momentos de la historia de Colombia y de ahí se ha dado su nombre histórico.
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Colombia es una cuna rica de cultura colonial que se ha construido a través de los siglos, pues el país fue centro de la colonia española durante la época de la conquista y muchos pueblos del país aún guardan en sus calles esos capítulos que marcaron para siempre.
Santander ha sido uno de esos departamentos que conservan con el paso del tiempo toda su cultura histórica y, en varios de sus pueblos, cuidan la historia por la cual se conocen en la actualidad estas zonas. Ejemplo de ello ha sido Girón, un pueblo cercano a Bucaramanga, que en sus infraestructuras mantiene la vida de varios siglos.
Este municipio santandereano fue fundado en 1631 por parte de Francisco Mantilla de los Ríos bajo el nombre de San Juan Bautista de Borja de Girón y con el paso del tiempo fue evolucionando en su edificación y trabajo hasta convertirse en lo que es actualmente.
Ahora, se ha conocido como ‘La Villa de los Caballeros’ y la razón de esto se da por su reliquia colonial en donde en algún momento fue el encuentro de los soldados que transitaban por la región para los combates, de ahí su valor histórico no solo para los santandereanos, sino para toda Colombia.
Este pueblo se limita con el área metropolitana de Bucaramanga, ubicado a escasos minutos del casco urbano al igual que del aeropuerto de la capital santandereana. A su lado también se encuentra Floridablanca, Piedecuesta, Betulia, Zapatoca, Lebrija, Los Santos y Sabana de Torres, por supuesto, a medidas y distancias diferentes.
En carro se encuentra a unas 9 horas y media de Bogotá y tan solo a 15 minutos de Bucaramanga.
1. Recorrer el casco histórico: los visitantes pueden caminar por calles empedradas y admirar la arquitectura colonial que define a Girón.
2. Visitar la Basílica San Juan Bautista: esta iglesia del siglo XVII es uno de los principales atractivos religiosos y culturales del municipio.
3. Conocer la Capilla de las Nieves: se destaca por su estilo neoclásico y por ser un punto tradicional de devoción local.
4. Caminar por los Puentes de Calicanto: los puentes de piedra conectan distintos sectores del pueblo y ofrecen una experiencia pintoresca.
5. Disfrutar del Malecón del Río de Oro: un espacio ideal para probar fritanga, dulces típicos y disfrutar de música en vivo.
6. Degustar postres tradicionales: los turistas suelen probar raspados, maracumix, cocadas y solteritas en el parque principal.
7. Explorar la Casa Museo La Mansión del Frayle: un lugar lleno de historia que combina arquitectura colonial con muestras culturales.
8. Visitar la Casa de la Cultura Francisco Mantilla de los Ríos: allí se realizan exposiciones, actividades artísticas y eventos para toda la familia.
9. Relajarse en los parques Peralta y Gallineral: son espacios naturales muy valorados por su ambiente tranquilo y romántico.
10. Hacer senderismo y ecoturismo: a pocos minutos del casco urbano se encuentran cascadas, cañones y rutas naturales para los amantes de la aventura.
Para los colombianos, viajar de forma sostenible implica una conexión profunda con las comunidades locales y su cultura. El 74 % quiere que su dinero beneficie directamente a la comunidad, y el 78 % prioriza experiencias auténticas. Más de la mitad de los viajeros han apoyado comercios locales, reciclado o aprendido sobre la historia del lugar. Además, el 41 % ha participado en actividades culturales locales y el 32 % ha elegido destinos menos turísticos, apostando por un turismo más consciente y humano, según cifras oficiales de Booking.com.
Por fortuna, este municipio también ha incluido este tipo de turismo en los últimos meses y ha comenzado a acercar al turista desde un punto en donde su visita potencie la región. Hoteles y restaurantes en la zona se han encargado de darle ese protagonismo al incluir talleres propios de la región.
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