Españolas por primera vez en Colombia van directo a probar el ajiaco a la Puerta Falsa: así les fue
El restaurante más antiguo de Colombia famoso por servir ajiaco, tamales y otros platos típicos, recibe miles de turistas cada día. En su primer día en el país, dos españolas decidieron visitarlo para vivir una auténtica experiencia colombiana.
Cada vez más viajeros eligen Colombia como su próximo destino, y la vibrante capital, Bogotá, se posiciona como un punto clave para explorar la cultura y la gastronomía local. Entre la rica oferta de la ciudad, un establecimiento en particular está capturando la atención de turistas de todo el mundo, ofreciendo un auténtico viaje al pasado a través de sus sabores.
Recientemente, dos turistas españolas vivieron una experiencia inolvidable al visitar La Puerta Falsa, un ícono gastronómico en el centro de Bogotá, ubicado estratégicamente en la calle 11 #6-50, a un lado de la Catedral Primada de Colombia y cerca de la Plaza de Bolívar.
Su misión era probar el ajiaco, la sopa más famosa y considerada el plato estrella de Bogotá. Llegaron muy emocionadas a este sitio superacogedor de turistas, y tras probar el ajiaco, lo calificaron de "espectacular", dándole un "20 de 10".
Las viajeras, para quienes la sopa es su "comida favorita", quedaron tan encantadas que manifestaron su deseo de comerlo durante los quince días de su estadía. Además del ajiaco, disfrutaron de un "zumito" de maracuyá, elogiando la frescura de las frutas colombianas.
La Puerta Falsa: más de dos siglos de historia y sabor auténtico
Este icónico restaurante, el más antiguo de Colombia, fue fundado el 16 de julio de 1816. Ha resistido el paso de ocho generaciones, preservando con esmero las recetas tradicionales que lo han convertido en un referente culinario. Su longevidad y valor cultural le han valido el reconocimiento de la guía gastronómica Taste Atlas, que lo incluyó entre los cien restaurantes más antiguos y emblemáticos del mundo, ocupando el puesto número 87 en la lista de los establecimientos más icónicos del planeta.
Entre sus platos más destacados, además del ajiaco, se encuentra el tamal tolimense, descrito como un "sabor de la cocina de la abuela", que combina arroz especiado y pollo cocido en hoja de banano.
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El ajiaco santafereño, por su parte, se sirve humeante y adornado con guascas, una hierba colombiana; contiene una base de tres tipos de papa, pollo, arroz, mazorca, aguacate y crema de leche. Este plato ha cautivado a locales y visitantes por igual desde 1816, consolidándose como un símbolo culinario de la región.
Ajiaco de La Puerta Falsa en Zipaquirá.
La historia de La Puerta Falsa se entrelaza incluso con los acontecimientos previos al Grito de Independencia, remontándose a un modesto negocio de aguapanela que ofrecía comida a los santafereños que salían de misa. A lo largo de los siglos, ha evolucionado hasta convertirse en una verdadera institución culinaria.
Entre sus comensales ilustres, se encuentran presidentes, expresidentes, reconocidos periodistas, y se cree que hasta Manuelita Sáenz, conocida como 'La libertadora del libertador', visitaba el lugar para adquirir los dulces favoritos de Simón Bolívar.