Cabecillas de grupos criminales saldrían de cárcel de Itagüí a socializar la paz con sus integrantes
Estas salidas de la cárcel se harán el próximo mes de septiembre en medio de la Semana de la Paz, cuando también se harán actividades de pedagogía.
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El próximo mes, jefes criminales tendrían salidas temporales de la cárcel de Itagüí hacia los barrios del Valle de Aburrá para hacer pedagogía de los compromisos de la “paz total” a los integrantes de sus organizaciones delincuenciales.
Las conversaciones del Gobierno Nacional y 16 cabecillas de las estructuras criminales del área metropolitana de Medellín ya se encuentran en la fase de intercambio de ideas en la mesa de diálogos que se instaló en junio pasado en la cárcel de máxima seguridad La Paz de Itagüí.
Una de las estrategias que podría ser polémica es que habrá salidas esporádicas de algunos jefes de las bandas criminales de ese centro penitenciario para dirigirse a las comunas y barrios del Valle de Aburrá para hacer pedagogía y explicarle los compromisos e intenciones de los diálogos de la paz urbana del proceso de la “paz total” del presidente Gustavo Petro, pues habría desconocimiento entre los integrantes de esas organizaciones delincuenciales y se evidenciaría con el recrudecimiento de la violencia sobre todo en el nororiente de Medellín.
Uno de los facilitadores autorizados por el Gobierno en este proceso, Jorge Mejía, sostuvo que estas salidas de la cárcel se harán el próximo mes de septiembre en medio de la Semana de la Paz, cuando también se harán actividades de pedagogía con los ciudadanos en las comunas.
“Los voceros de las estructuras puedan socializar, igualmente lo conversado, sus intenciones, las motivaciones con los miembros de las bandas y combos que existen en la ciudad y que no han tenido la oportunidad de conocer directamente lo que ocurre al interior de la cárcel la Paz de Itagüí”, aseguró Mejía.
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Cabe destacar que estos 16 jefes tienen aún el control del 80% de las estructuras criminales en el área metropolitana de Medellín, por lo que se espera que si este proceso de diálogo llega a buen puerto, puedan desarmarse al menos 12.000 integrantes de sus organizaciones.
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