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La Defensoría del Pueblo lanzó una alerta a causa de las fuertes emergencias por las lluvias que tienen a más de 8.000 familias damnificadas en Chocó.
La agencia del Ministerio Público ya envió comisiones de funcionarios para evaluar las condiciones de los damnificados por las inundaciones y el desbordamiento de los ríos en los municipios de Alto y Medio Baudó.
Según los censos y registros de la Defensoría del Pueblo, 3.489 familias perdieron sus enseres y cultivos, y sufrieron daños en sus casas en Medio Baudó, mientras que en Alto Baudó se han registrado 4.700 familias damnificadas.
“La situación en la zona es muy compleja, miles de familias perdieron sus enseres y cultivos como consecuencia del desbordamiento de los ríos Baudó, Oro Chocó, Misará y Dubaza. En la zona se encuentran nuestros defensores comunitarios brindando el acompañamiento a las comunidades afectadas”, señaló el defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
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En los comités, la Defensoría del Pueblo también ha venido haciendo recomendaciones para el manejo de la situación humanitaria y pidió avanzar en la visibilización de aquellas zonas afectadas que aún no estén incluidas en el censo de damnificados que vienen consolidando las autoridades locales.
Sin embargo, el alcalde de Medio Baudó, Fredy Ramírez, pide que se hagan obras para que no sufran lo mismo en cada torrencial aguacero.
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"Se hace necesario la intervención del Gobierno Nacional para poder superar esta gran emergencia. Entendiéndose que nosotros necesitamos unas obras que vayan más allá de los mercados y las colchonetas", aseveró el mandatario local.
En ambos municipios el 90% del territorio está inundado y esperan la ayuda humanitaria del Gobierno Nacional.
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