Ramses Escobar, el notario que vivía como faraón en Chigorodó, falleció por COVID-19

El personaje casi que mítico del Urabá, el que vivía con una cultura lejana a la de su país y se destacaba por su amabilidad, se sumó a la lista de antioqueños que perdió la vida por el coronavirus.

Se trata de Ramsés Escobar, el notario único de Chigorodó desde hace más de 20 años y quien falleció en Medellín tras sufrir varias complicaciones.

Pero, más allá de la larga trayectoria como funcionario en el municipio, pues también trabajó en la Fiscalía y en un juzgado,Escobar se volvió ícono por su amor por la cultura egipcia.

Y es que no era solo su nombre: su finca Los Faraones, los trajes alusivos, las esculturas, pinturas, espadas y hasta el sarcófago a medida que mandó hacer, son una parte de vida que llevaba este hombre oriundo de Nariño, Antioquia.

“Uno llegaba a la finca y de una se ponía a coger las espadas y a contar historias de Egipto. Algunas veces dormía en el sarcófago que tenía en la sala dizque para irse preparando, decía él”, recordó Monsalve.

La pasión por el tema lo llevó incluso a dejar constancia, con una escritura pública, que una de sus voluntades era ser enterrado en el sarcófago, algo que está en duda por las restricciones de la pandemia.

“Una de sus frases era que uno se tiene que portar muy bien en la vida porque la muerte era larga. Decía que no le tenía miedo. Acá en la región le quieren hacer un acto de reconocimiento al notario, al personaje y al amigo”, contó Monsalve.

El periodista aseguró que la otra característica inconfundible del “faraón” era su amabilidad y don de servicio.

“Ramsés le ayudaba al que fuera sin excepción. Si él salía por carretera de noche y encontraba a alguien, paraba y lo llevaba. Para él todo el mundo era bueno en alguna manera, creía en la humanidad y tenía unos principios impresionantes”, aseveró Monsalve.

Escobar Henao dialogó en varias ocasiones con BLU Radio y esta es una de esas entrevistas: