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Mientras esperan la llegada del niño Dios en esta Navidad, a José y María los vigila la Policía en un pesebre hecho en Atlántico con material reciclado. La particular obra fue construida en el barrio El Manantial de Soledad.
Allí, vecinos se reunieron y sacaron todo el cartón que tenían en sus casas, retazos de tela, plástico, pedazos de madera entre otros elementos, para dar forma a las figuras que rodean el pesebre, entre ellas, una réplica de la estación de Policía del Barrio Los Almendros.
“El cartón de huevo lo usamos para el techo de las casas y las cajas de cartón las utilizamos para la construcción de las casas y la iglesia. También tenemos una réplica de la Estación de Policía de los Almendros. Desde las horas de la noche llegan personas a tomarse fotos, el pesebre queda iluminado hasta la madrugada”, contó Jesús Morales, líder comunal, quien, junto con otro grupo de habitantes del sector, completan ya cinco años elaborando este pesebre.
Junto a este pesebre amigable con el medio ambiente, como ellos lo llaman, este año también fue construida una réplica de la Ventana al Mundo y la Aleta del Tiburón, dos de los emblemas turísticos de Barranquilla.
Al pesebre asisten unos 600 niños a rezar cada noche la novena al niño Dios. Ahora el reto es conseguir regalos para todos.
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