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En San Gil, Santander, el sueño de 76 familias de tener vivienda propia quedó en veremos, luego de que el proyecto La Coruña, promovido por la Asociación de Vivienda Cachalu en el que invirtieron sus ahorros, no se materializara.
Para el proyecto que contemplaba la construcción de cuatro torres de cinco apartamentos cada una las familias invirtieron $1.935 millones, dineros que perdieron porque los dueños del proyecto solo construyeron una torre que dejaron a medias, según la investigación de la Fiscalía.
“Un fiscal adscrito a la Dirección Seccional de Fiscalías de Santander logró que fueran imputadas cinco personas investigadas por presuntas irregularidades en el proyecto, todos fueron cobijados con medida de aseguramiento privativa de la libertad”, confirmó el director seccional de Fiscalías de Santander, Oliden Riaño.
A Martin Emilio Rodríguez Salazar, Patrocinio Salazar Gómez, Sonia Consuelo Ríos Velásquez, Cindy Melissa Wandurraga Ríos y Sandra Milena Bautista Merchán, les imputaron los delitos de estafa agravada y urbanización ilegal.
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