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A la mayoría de los habitantes de la zona rural del municipio de Guaca en Santander desde el año 2017 le cobran el impuesto de alumbrado público.
Lo curioso del cobro es que las vías públicas de las veredas permanecen a oscuras porque no ha sido instalada ni una sola luminaria.
La denuncia fue hecha por María Eugenia Sierra quien tiene su finca en la vereda Baraya, a media hora del casco urbano.
“Según un acuerdo, el 030 del 30 de diciembre de 2016 el Concejo de Guaca decidió cobrar el impuesto de alumbrado público entonces la ESSA factura desde esa fecha el servicio con un promedio de $3.000 cada predio cuando eso no existe en la zona rural”, denunció Sierra.
Así como ella, por lo menos 1.800 familias pagan por un servicio que no reciben.
“La Alcaldía de Guaca y la Electrificadora de Santander debieron hacer un estudio técnico y una visita para saber dónde se debía cobrar porque hay zonas que son lejanas y realmente no lo requieren”, señaló.
En una reclamación a la Electrificadora de Santander la empresa le respondió a María Eugenia Sierra que ellos solo sirven de recaudadores.
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"Cualquier queja se debe hacer en la Alcaldía de Guaca, de manera presencial, pero quien viviendo en zona rural y lejos del casco urbano va a la alcaldía a reclamar; entonces la gente sigue pagando, pero no es el derecho de las cosas", manifestó la habitante.
BLU Radio ha llamado telefónicamente al alcalde del municipio de Guaca, Ramiro Reatiga, para tener una respuesta a la denuncia, pero no ha respondido las llamadas.
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