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Igual que en otras regiones del país, los bumangueses han sentido el impacto del alza de los precios de los alimentos. Aunque los resultados del mes de marzo del índice de precios del consumidor ubicaron a Bucaramanga en el quinto lugar entre las ciudades con menor inflación, las familias siguen expresando su preocupación por los altos precios de los productos.
Ante ello, los habitantes han optado por reducir las porciones de comida y reemplazar algunos alimentos.
“La carne está carísima, la libra a $14.000 y a ese precio no puedo comprar entonces la tengo que reemplazar por lentejas o cualquier otro grano”, expresó una ama de casa.
En un recorrido por la plaza de mercado La Concordia de Bucaramanga los compradores también se quejaron por el aumento del precio de las frutas.
“El lulo que se conseguía a $2.000 la libra y está en $3.500; la libra de guayaba está en $1.500 y se conseguía en $800; y así todo ha aumentado casi el doble”, aseguró Lina Pedraza, una ama de casa.
Los comerciantes de carne dicen que las familias también han disminuido el consumo.
“Ahora están llevando de a una libra y lo otro es que llevan carne de segunda que sale más económica porque la libra está en $14.000”, confirmó Mauricio Blanco, quien tiene una venta de carne en la plaza de mercado La Concordia.
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