El concejal de Bucaramanga Danovis Lozano, afirmó que su presencia en la vereda El Aburrido, donde se realizó un proceso de desalojo de familias que invadieron un terreno de la Corporación Autónoma Regional para la defensa de la meseta de Bucaramanga (CDMB) no era para "entorpecer el procedimiento judicial".
Lozano señaló que llegó al sitio por el llamado de la comunidad porque al parecer se estaban vulnerando sus derechos.
"En el lugar no había presencia de funcionarios de la Defensoría del Pueblo o la Personería de Bucaramanga para resguardar los derechos de estas familias. Por eso llegué junto con la concejal Luisa Ballesteros. En ningún momento yo traté de impedir el desalojo o agredí a la inspectora", manifestó el concejal.
Jhon Fernando Ramos, contratista del Concejo de Bucaramanga, también aseguró que no trató de impedir el desalojo.
Ramos manifestó, además, que el procedimiento de desalojo tuvo algunos errores y que fue por eso que interpuso una denuncia en la Defensoría del Pueblo.
La inspectora de Policía para la zona rural de Bucaramanga, Martha Díaz, afirmó en diálogo con Blu Radio que los concejales Ballesteros y Lozano "incitaron a las personas para que comenzaran a agredir verbalmente a los funcionarios" que se encontraban realizando el procedimiento.
La Corporación Ambiental de Bucaramanga (CDMB) confirmó que 101 hectáreas de terrenos invadidos en la vereda El Aburrido fueron recuperadas tras el procedimiento de desalojo.
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