Hasta el asentamiento humano San Pedro en Floridablanca, Santander, ubicado en una zona de difícil acceso, llegaron los dos policías que terminaron atendiendo el parto de una mujer a quien no alcanzaban a trasladar a una clínica por el avanzado trabajo de parto que tenía.
Sin pensarlo dos veces y al ver el estado de la mujer, el intendente Freddy Alexander Hernández, se colocó los guantes para ayudarla a dar a luz.
“Llegamos al sector, un terreno primero de difícil acceso hay una sola carretera de la parte alta y en donde estaba la señora es una cañada, una pendiente bastante pronunciada. Al llegar allá yo inmediatamente lo que hice fue colocarme los guantes y dije aquí toca proceder porque yo veo la señora allá en esa posición dando a luz”, conto el uniformado.
Entonces, con ayuda de su compañero y tan solo con la experiencia de haber visto nacer a su hija se encargó del parto.
“En mi mente recordé en los momentos cuando nació mi hija, que tuve la fortuna de verla nacer, y yo creo que el instinto y la fuerza de supervivencia de lo que vi ese día que logré hacerlo y ver a la niña a nacer acomodar a la señora, no teníamos los medios para cortar el cordón umbilical entonces lo que hicimos fue amarrar el cordón para que no se fuera a desangrar”, expresó el intendente de la Policía.
Minutos después del nacimiento de la bebé, llevaron a la la mamá y a su hija hasta la patrulla y la trasladaron a una clínica.
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“Envolvimos a la niña en las cobijas porque estaba haciendo demasiado frío y como era una zona de difícil acceso, en compañía de un señor que estaba colaborando, el papá y el compañero mío de patrulla subimos a esa señora por la loma y la llevamos rápidamente al centro asistencial”, dijo.
La mujer y su hija se encuentran bien de salud y permanecen aún en el centro asistencial.
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