"El impuesto al alcohol puede aumentar el contrabando": experto por reforma tributaria
La nueva reforma tributaria del Gobierno nacional contempla un aumento en el impuesto a las bebidas alcohólicas.
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La reforma tributaria que plantea el Gobierno de Gustavo Petro ha sido catalogada como la más ambiciosa en la historia reciente del país, no solo por su alcance en artículos, sino por las metas de recaudo que plantea. Sin embargo, expertos advierten que el optimismo oficial puede chocar con la realidad del comportamiento de los contribuyentes y generar efectos adversos en sectores clave de la economía.
Mauricio Salazar Sáenz, director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, explicó en diálogo con Recap Blu que el Gobierno ha sobreestimado en repetidas ocasiones la capacidad de recaudo. Recordó que en 2024 la diferencia entre lo proyectado y lo efectivamente recaudado llegó a cuatro puntos del PIB, alrededor de 70 billones de pesos. Para el experto, la nueva reforma repite el error de asumir que los consumidores no modificarán sus hábitos frente a fuertes incrementos tributarios.
Uno de los puntos más sensibles es el impuesto a las bebidas alcohólicas. Según el articulado, se aplicaría un IVA que pasaría del 5 % al 10 %, un impuesto adicional al consumo desde bebidas con 1 % de alcohol —incluida la cerveza—, más un recargo de 30 % sobre el valor de la botella y 750 pesos por cada grado de alcohol en 750 mililitros. Con estas medidas, el Gobierno espera recaudar 6 billones de pesos.
Para el académico, esta proyección es “ingenua”, pues no contempla que los consumidores podrían reducir su compra de licor legal y, en su lugar, recurrir al contrabando, un fenómeno histórico en Colombia y la región.
“Ser muy agresivo con impuestos al alcohol puede incrementar o dar incentivos muy fuertes para que se aumente el contrabando, con todas las implicaciones de salud pública y pérdida de ingresos que eso trae”, subrayó en Recap Blu.
El panorama es similar en cigarrillos y vapeadores. La reforma propone que la cajetilla pase de pagar 2.100 pesos en impuestos a más de 11.200, además de un 10 % sobre el valor. En el caso de los vapeadores, se plantea un tributo de 2.000 pesos por mililitro más un 30 % del valor del producto. Según Salazar, el Gobierno espera recaudar cerca de 7 billones por este rubro, lo que supera con creces el promedio de una reforma tradicional.
Finalmente, el experto advirtió que la magnitud de los cambios podría impactar de manera significativa la inflación, reducir el consumo y, en consecuencia, disminuir el recaudo real frente a lo proyectado.
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“Estamos frente a un diseño que no incorpora de manera suficiente cómo reaccionan los ciudadanos ante cargas tan altas. Eso hace que la reforma corra el riesgo de ser menos efectiva de lo que promete”, concluyó.