Industria tabacalera en alerta: alza en impuestos dispararía el contrabando y el lavado de activos
Uno de los puntos más críticos señalados por Restrepo es la inconexión entre la emergencia económica y el destino del recaudo. El Gobierno nacional justifica el aumento para paliar el déficit fiscal central; sin embargo, el impuesto al consumo de cigarrillos es una renta cedida a los departamentos, destinada exclusivamente a la salud y el deporte.
Según el directivo, esta medida carece de fundamento técnico y desconoce la realidad fiscal de Colombia, calificándola como un posible "impuesto confiscatorio" prohibido por la Constitución.
Error en el cálculo fiscal
Uno de los puntos más críticos señalados por Restrepo es la inconexión entre la emergencia económica y el destino del recaudo. El Gobierno nacional justifica el aumento para paliar el déficit fiscal central; sin embargo, el impuesto al consumo de cigarrillos es una renta cedida a los departamentos, destinada exclusivamente a la salud y el deporte.
Fumar cigarrillo es perjudicial para la salud
Foto: Unsplash
"Ponerle impuestos a través de una emergencia económica no va a resolver la crisis fiscal nacional porque ese dinero no lo va a ver el gobierno central", explicó Restrepo, subrayando que tan solo BAT pagó más de un billón de pesos en impuestos departamentales en 2024. Un aumento brusco podría generar el efecto contrario: al desplomarse la venta legal, los departamentos dejarían de recibir estos recursos vitales.
El contrabando
El mercado de cigarrillos en Colombia ya enfrenta una competencia desleal con el contrabando, que hoy ocupa casi el 35% del mercado. Restrepo advirtió que el contrabando ha dejado de ser un simple delito económico para convertirse en el mecanismo principal de lavado de activos del narcotráfico.
Una industria ya altamente regulada
Desde el sector legal se enfatiza que el tabaco ya es el producto más gravado de la economía, con una carga tributaria estimada en el 57% del precio de venta, la cual se paga por anticipado antes de que el producto sea comercializado.
Además, la ley vigente ya estipula que este impuesto crezca anualmente según la inflación más cuatro puntos porcentuales, por lo que un incremento adicional del 300% se considera desproporcionado.