Paro arrocero: Gobierno propone fondo estabilizador; industriales no quieren regular precio interno

En medio de las negociaciones para levantar el paro arrocero en Colombia, el gobierno propuso la creación de un fondo de estabilización de precios para fomentar las exportaciones del arroz. Mientras tanto, su propuesta de regular el precio interno ha desatado la inconformidad de los industriales, que desde la Andi advierten que el proyecto podría ser más perjudicial que benéfico para el arroz colombiano a largo plazo.El fondo entregaría una compensación a los productores cuando el precio internacional del arroz esté por debajo de las franjas fijadas y le cobraría una contribución a los productores en caso de que el precio internacional sea superior a esas franjas. Entre las justificaciones de la medida está la situación financiera de los arroceros que, según el propio Gobierno está llevando a pérdidas de 124.889 pesos por tonelada en la región de los llanos orientales y hasta de 196.000 pesos por tonelada en el resto del país."Que de acuerdo con las proyecciones del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural para el primer semestre de 2025, los costos de producción por tonelada oscilan entre 7’500.000 y 10’400.000 millones de pesos, dependiendo de la zona, mientras que los precios que actualmente paga la industria por tonelada de arroz paddy verde son inferiores, generando pérdidas significativas por tonelada en todo el país. Llanos y Centro: pérdidas de $124.889 a $196.839 por tonelada, y resto del país pérdidas de hasta $48.304 por tonelada", señala el proyecto de decreto del gobierno.Por razones similares, el Gobierno ha venido trabajando en una resolución con la que pretende someter el arroz paddy verde (es decir el arroz sin procesar), a un régimen de libertad vigilada de precios. La resolución ya generó un rechazo enérgico de los industriales, que consideran que la medida puede hacer más daño que bien al sector arrocero.En una carta enviada por Induarroz al Ministerio de Agricultura se señala que la resolución podría impactar el precio del arroz blanco al consumidor final. En segundo lugar, "Podría generar un incentivo para que los comercializadores compraran arroz en el mercado internacional, lo que sería un duro golpe para los demás actores de la cadena, entre ellos los actores industriales". En tercer lugar, la resolución podría empeorar el panorama futuro de la producción arrocera en Colombia porque "se sobreestimulan las siembras, generando mayor producción y replicando la problemática de inventarios en las siguientes cosechas".Los líderes de las protestas arroceras han dicho que ningún acuerdo tiene futuro sin la participación de la industria de la molinería que es, en la práctica, el principal comprador de los productores agrícolas. Hasta el momento, los industriales han venido participando en las convocatorias del gobierno pero no han hecho declaraciones públicas sobre su posición en el tema.