El caso del asesinato de Jaime Esteban Moreno, estudiante de Ingeniería de Sistemas de la Universidad de Los Andes, dio un giro crucial luego de que se conociera la entrega voluntaria de Ricardo González Castro, el segundo señalado de participar en el violento ataque ocurrido en Bogotá. La entrega se produjo el lunes 10 de noviembre de 2025.
González, de 23 años, se presentó ante las autoridades en las instalaciones de la URI de Canapote, en Cartagena (Bolívar), tras haber permanecido prófugo durante más de una semana. La Fiscalía General de la Nación lo buscaba desde el 7 de noviembre, bajo una orden de captura por su presunta participación como coautor del homicidio que conmocionó a la capital del país.
La víctima, Jaime Esteban Moreno, perdió la vida a causa de la brutal golpiza que recibió la noche del 31 de octubre, en inmediaciones del Before Club, ubicado en la esquina de la calle 64 con carrera 15, en el norte de Bogotá.
Tras la entrega, la defensa de González, encabezada por la abogada penalista Gladys Marcela López, aclaró que su representado no es ciudadano venezolano, sino colombiano, de Cartagena, y que además prestó su servicio militar.
López insistió en que el joven no estaba huyendo del país, sino que viajó a la Costa Caribe para reunirse con su familia, que reside allí. Ricardo González fue identificado en los videos de seguridad como el hombre que vestía una camiseta negra y unas orejas de conejo, y que, según el abogado de la víctima, habría sido quien propinó el golpe que dejó a Moreno en estado de indefensión. Posteriormente, fue presentado ante un juez de control de garantías.
En horas de la tarde del lunes 10 se llevó a cabo la audiencia de legalización de captura e imputación de cargos, en la que la Fiscalía buscaba determinar si González aceptaba los cargos y se acogía a beneficios judiciales por colaboración, o si, por el contrario, afrontaría un juicio. Finalmente, no aceptó los cargos.
Durante la audiencia, la Fiscalía sostuvo que González era consciente del acuerdo previo y de la letalidad de los golpes que se propinaron a la víctima, especialmente en zonas vitales como la cabeza. Por estos hechos, se le imputó el delito de homicidio agravado doloso, con el agravante de haber puesto a la víctima en situación de indefensión.
Por su parte, Juan Carlos Suárez, el otro implicado en el crimen, continuará su audiencia de medida de aseguramiento este miércoles 12 de noviembre a las 9:00 de la mañana.