El país sigue conmocionado por el asesinato de Antonella López Torres, de tan solo 2 años, a manos de su propia madre, Silvana Torres, una mujer de 19 años.
Los hechos ocurrieron el pasado sábado 26 de julio en el barrio San Sebastián, en Manizales, donde la mujer presuntamente hirió mortalmente a la pequeña con un cuchillo en el cuello antes de intentar quitarse la vida.
Hace unos días se conoció que la Fiscalía le imputó cargos por homicidio agravado, los cuales la joven no aceptó durante las audiencias de control de garantías. Por su parte, la defensa de Torres ha manifestado su intención de alegar inimputabilidad, buscando demostrar que ella no era consciente de sus actos al momento del crimen.
En una entrevista con Testigo Directo, un exnovio de Silvana Torres dio detalles sobre la vida de la mujer. El hombre aseguró que convivió con ella y la menor por un tiempo y expresó su temor porque se tomen represalias contra la joven, "la califican como un monstruo".
Comentó que: "Al momento que yo la conozco en persona fue para mí la experiencia más bonita. Ella en su momento colocó principalmente que tenía una hija".
Aunque el hombre reconoció la gravedad del hecho, afirmó que se rehúsa a creer que Silvana haya actuado con plena conciencia y dice que pudo haber experimentado un "choque mental tan fuerte" o haber sido superada por "emociones reprimidas por tanto tiempo".
El hombre conoció a Silvana a mediados de 2024 a través de redes sociales. Para él, la relación que la mujer tenía con la niña era de amor, por eso lo que pasó le es increíble.
Entre las posibles causas que él considera para explicar lo sucedido, menciona el complicado parto de la niña, que casi le cuesta la vida a Silvana, así como el estrés acumulado, experiencias difíciles en relaciones pasadas y presiones económicas.
"Puedo dar fe de que lo que le pasó a ella es algo que a muchas personas nos pasa, no en el mismo nivel, pero ya sabemos que puede pasar", dijo.
Pese a la indignación, este hombre pidió "piedad y misericordia" para Silvana, argumentando que "la juzgue Dios".