Imputan cargos a alias ‘El Viejo’ por el magnicidio de Miguel Uribe Turbay
Simeón Pérez Marroquín fue señalado como el enlace logístico y comunicador entre los autores intelectuales del crimen y los sicarios en el asesinato de Miguel Uribe Turbay.
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La Fiscalía General de la Nación imputó los delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir, uso de menores de edad en la comisión de delitos y porte ilegal de armas de fuego a Simeón Pérez Marroquín, alias El Viejo, señalado de haber tenido un papel clave en el magnicidio de Miguel Uribe Turbay. La diligencia judicial continuará en el transcurso de la tarde.
De acuerdo con los investigadores, alias El Viejo habría actuado como enlace logístico y comunicador entre los autores intelectuales del crimen y los sicarios que ejecutaron el ataque. Su participación habría sido decisiva para coordinar los movimientos de los agresores y asegurar la ejecución del atentado que acabó con la vida del senador y precandidato.
La Policía Nacional indicó recientemente que la principal hipótesis apunta a que la Segunda Marquetalia estaría detrás del asesinato.
Las investigaciones también revelan que alias El Viejo habría ayudado a ocultar a alias Gabriela en el departamento del Caquetá, la mujer que acompañó a alias Chipi y al joven menor de edad el día del atentado, y quien habría sido la encargada de transportar el arma. El testimonio de Gabriela fue determinante para identificar la participación de El Viejo y permitir su ubicación y captura.
Simeón Pérez Marroquín cuenta con un amplio prontuario criminal, con antecedentes por hurto, homicidio, lesiones personales y porte ilegal de armas, además de haber sido vinculado con el asesinato de Omar Rueda Silva en la cárcel La Modelo de Bogotá. Rueda Silva era hermano de José Ever Rueda Silva, uno de los implicados en el magnicidio del candidato presidencial Luis Carlos Galán.
Durante su paso por prisión, el procesado habría conocido a alias El Hermano y alias Chipi o El Costeño, con quienes cooperó en una estructura dedicada al tráfico de drogas y armas en Bogotá, desde la cual se gestaron varias acciones delictivas. Con esta nueva imputación, la Fiscalía avanza en la consolidación de la hipótesis sobre los autores intelectuales del crimen.