El nevado de Colombia que está a punto de desaparecer: le quedarían unos 5 años, según Ideam
En su más reciente informe sobre glaciares, la entidad advirtió, además, de alarmantes reducciones de hielo en otros nevados del país.
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El Nevado Santa Isabel podría desaparecer en menos de cinco años, advirtió el Ideam en su más reciente informe sobre glaciares. Este ecosistema, ubicado entre Caldas y Tolima, perdió el 45 % de su superficie entre 2022 y 2024. Su glaciar más emblemático, Conejeras, ya se extinguió.
El Santa Isabel es hoy la masa glaciar más vulnerable de Colombia. En solo dos años, su área se redujo de 0.29 a 0.16 km², lo que refleja un deshielo acelerado sin precedentes. Lo anterior, en gran medida, teniendo en cuenta que, de acuerdo también con el Ideam, el fenómeno de El Niño 2023-2024 agravó la situación con altas temperaturas y poca lluvia.
Según el mencionado informe, en total, Colombia perdió el 6,8 % de su cobertura glaciar en ese mismo periodo, lo que equivale a 2.26 km² menos de hielo. Así, actualmente, el país conserva solo 30.83 km² de glaciares, frente a los 33.09 km² que tenía en 2022. Se trata de una pérdida continua que preocupa a la comunidad científica.
El fenómeno climático El Niño provocó un derretimiento acelerado en zonas por debajo de los 5000 metros de altitud, donde se concentró el 75 % de la pérdida glaciar nacional. Esta situación impactó especialmente al Ritacuba Blanco, en la Sierra Nevada El Cocuy, que perdió 7 metros de espesor.
Otros nevados también presentaron reducciones alarmantes: el del Tolima perdió el 8,2 % de su área; el Ruiz, un 6,6 %, y la Sierra Nevada de Santa Marta, un 8,7 %. La excepción fue el Nevado del Huila, con una pérdida menor del 2,6 %, aunque también sigue en retroceso.
El reporte del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales señala que desde el siglo XIX, Colombia ha perdido el 91 % de su superficie glaciar. Si esta tendencia se mantiene, el país podría quedarse sin glaciares en las próximas décadas, lo que afectaría el suministro de agua, la biodiversidad y los equilibrios climáticos de alta montaña.
Finalmente, la entidad nacional advirtió que cada metro cuadrado de hielo que se derrite es una señal de alarma sobre el cambio climático, y llamó a proteger este patrimonio natural antes de que desaparezca por completo.