La selva amazónica está pasando lentamente a un nuevo clima ‘hipertropical’, más cálido y con sequías más frecuentes e intensas, unas condiciones que no se habían visto en la Tierra desde hace decenas de millones de años y que exponen a los árboles a un estrés mortal.Un estudio encabezado por la Universidad de California en Berkeley (EE. UU.) prevé que si se siguen emitiendo altos niveles de gases de efecto invernadero, las condiciones de ‘sequía cálida’ podrían volverse más frecuentes en toda la Amazonía para 2100, hasta 150 días al año, incluso en la temporada húmeda.¿Qué pasaría si la Amazonía se vuelve hipertropical?Esta nueva situación podría provocar la muerte generalizada de árboles y afectar a la capacidad de la Tierra para hacer frente al aumento de los niveles de dióxido de carbono atmosférico, ya que los bosques tropicales de todo el mundo absorben más emisiones de carbono humanas que cualquier otro bioma.Informes recientes han detectado un aumento del dióxido de carbono atmosférico tras las graves sequías en la Amazonía, lo que demuestra que el clima en los trópicos tiene un impacto cuantificable en el balance de carbono del planeta.Los científicos se refieren al nuevo régimen climático, o bioma, como los hipertrópicos, que está surgiendo debido al calentamiento global, el cual prolonga la típica estación seca de julio a septiembre, puesto que origina temperaturas más altas de lo normal.“Cuando se producen estas sequías cálidas, ese es el clima que asociamos con un bosque hipertropical, porque supera los límites de lo que consideramos actualmente un bosque tropical”, señaló el director del estudio, Jeff Chambers, en un comunicado de la Universidad de California en Berkeley.El estudio que publica Nature documenta que las condiciones de sequía y calor estresan a los árboles y aumentan su tasa normal de mortalidad.Los investigadores descubrieron por qué los árboles mueren en condiciones hipertropicales, que ahora solo se producen durante unos pocos días o semanas durante sequías extremas.Una vez que el contenido de humedad del suelo por volumen disminuye a aproximadamente un tercio, los árboles dejan de capturar carbono, mueren de inanición o desarrollan burbujas de aire en su savia.“Demostramos que los árboles de crecimiento rápido y baja densidad de madera eran más vulnerables y morían en mayor número que los árboles de alta densidad de madera”, precisó el investigador, que investiga sobre la Amazonía desde 1993 y en buena parte con el Instituto Nacional de Pesquisas da Amazônia (INPA) en Manaos.Además, es probable que las condiciones hipertropicales aparezcan fuera de la Amazonía, en las selvas tropicales del África occidental y en todo el sudeste asiático.El investigador hizo hincapié en que se prevé el peor de los resultados si la sociedad hace muy poco para reducir las emisiones de dióxido de carbono que provocan el cambio climático.“Depende de nosotros hasta qué punto vamos a crear realmente este clima hipertropical”, indicó Chambers, y advirtió de que si se sigue emitiendo gases de efecto invernadero sin control: “Entonces crearemos este clima hipertropical antes”.
La moda sostenible está dejando de ser un concepto aspiracional para convertirse en un interés real entre los colombianos. Así lo revela un estudio de Ipsos Colombia, desarrollado a través de su comunidad cualitativa CONECTAD@S, que exploró cómo están cambiando las formas de consumir ropa, qué valores influyen en las decisiones de compra y de qué manera las personas están integrando la sostenibilidad en su día a día.El estudio, que incluyó a 163 participantes de estratos 2 y 3, encontró una comunidad diversa en motivaciones y comportamientos. Las mujeres representan el 67 % de los participantes, y el grupo etario más numeroso se ubica entre los 35 y 44 años. Pese a las diferencias generacionales, la mayoría coincide en algo: la preocupación por el impacto ambiental está presente, aunque todavía convive con otros factores que moldean las decisiones finales. Muestra de ello es que un 60 % ya contempla opciones como la reventa o el alquiler, mientras que un 30 % asegura que la sostenibilidad influye de manera decisiva en su elección de compra.En materia de durabilidad, las percepciones también están evolucionando. Los consultados entienden este concepto más allá de la simple resistencia física: esperan que una prenda conserve su funcionalidad y estética durante al menos tres años, y el 70 % asocia esa permanencia a la versatilidad, es decir, a que pueda acompañarlos en distintos momentos de la vida. Este hallazgo señala una oportunidad para las marcas, que pueden fortalecer la comunicación sobre materiales de calidad, origen responsable y prácticas sostenibles, aspectos que un 30 % de los encuestados asegura priorizar.El componente emocional aparece como un factor clave en la relación con la moda. Entre el 30 % y 35 % de los participantes afirma conservar prendas por razones sentimentales: regalos, recuerdos personales o piezas que representan hitos de vida. Esta conexión afectiva no solo prolonga la vida útil de la ropa, sino que se convierte en un punto de encuentro entre marcas y consumidores, donde la sostenibilidad no solo se mide en impactos ambientales, sino también en historias que se vuelven significativas.En ese sentido, el estudio plantea que la construcción de marca también está cambiando. Los consumidores buscan cercanía, mensajes claros sobre el propósito y experiencias que trasciendan la compra. Las empresas del sector tienen el desafío de volver tangible la sostenibilidad, traducirla en características visibles y convertirla en un valor cotidiano, deseable y accesible.La moda sostenible en el país, más que una tendencia, es un movimiento cultural en desarrollo. A medida que crece el interés y mejora la comprensión del consumidor, la industria colombiana se encuentra frente a un escenario prometedor: innovar, educar y ofrecer propuestas que armonicen conciencia ambiental, durabilidad y experiencias significativas. El camino, aunque apenas comienza, promete redefinir la manera en que los colombianos se relacionan con lo que visten.
Una buena noticia llegó para el ecosistema marino en medio del cambio climático. Profesores y estudiantes del Laboratorio de Biología Molecular Marina de la Universidad de Los Andes presentaron Seasprout, una tecnología que promete revolucionar la restauración de ecosistemas marinos. Este avance —actualmente en evaluación de patentabilidad— permite recuperar, en cuestión de meses, estructuras naturales que tardan hasta un siglo en formarse de manera espontánea, como los rodolitos y las praderas submarinas que sirven de refugio y soporte para una enorme diversidad de especies.Los rodolitos, algas coralinas que se calcifican hasta formar piedras vivas, desempeñan un papel clave en la creación de hábitats submarinos, la estabilización del fondo marino y la captura de carbono. Con Seasprout, los investigadores diseñaron rodolitos artificiales: sustratos biomiméticos, porosos y altamente estables que permiten que las algas coralinas y comunidades microbianas beneficiosas se adhieran y vuelvan a crecer. Cada nueva capa de calcificación fija carbono, acelerando la regeneración y fortaleciendo la función ecológica de estas estructuras.Esta innovación forma parte de los desarrollos más destacados de Sierra Valley, el primer laboratorio territorial de sostenibilidad del país, impulsado por AJE y la Alcaldía de Santa Marta. El proyecto busca demostrar cómo la ciencia y la tecnología pueden transformar la biodiversidad en prosperidad compartida, posicionando a Colombia como un referente internacional en transición climática. “Lo más poderoso de esta tecnología es que conecta la ciencia con las comunidades costeras. No solo se restauran ecosistemas, sino que también se crean nuevos oficios, se activan cadenas de valor que antes no existían y se promueve una relación más sostenible con el medio ambiente”, afirmó Uriel Sánchez, CEO de Seasprout.Esta tecnología es una invitación a sumar esfuerzos para que Colombia lidere, desde el Caribe, un modelo de desarrollo que inspire a otras ciudades del mundo: uno en el que la biodiversidad se convierte en motor de prosperidad compartida y las crisis ambientales se transforman en oportunidades para innovar y regenerar.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible expidió una nueva resolución que reglamenta la Ley 2173 de 2021, una norma que busca promover la restauración ecológica del territorio nacional a través de la siembra de árboles y la creación de Áreas de Vida en todos los municipios del país.Estas Áreas de Vida serán zonas definidas por las alcaldías, en coordinación con las autoridades ambientales, para desarrollar programas de plantación, conservación y mantenimiento de especies nativas. Según la resolución, los municipios tendrán un plazo de seis meses para identificar y delimitar estas zonas, las cuales deberán ser reportadas al Ministerio para su registro oficial.La reglamentación también establece que las medianas y grandes empresas deberán participar en jornadas de siembra, elaborar planes de restauración y presentar informes de cumplimiento. Por su parte, las personas naturales que participen recibirán el Certificado “Siembra Vida Buen Ciudadano”, mientras que las empresas obtendrán el “Siembra Vida Empresarial”, ambos gratuitos y válidos por un año.El documento incluye la participación activa de comunidades indígenas, reconociendo su autonomía en la definición de lineamientos ambientales y el manejo sostenible de los bosques.Con esta medida, el Gobierno busca fortalecer las políticas de restauración ecológica, gestión forestal y lucha contra la deforestación, en línea con el Plan Nacional de Desarrollo “Colombia Potencia Mundial de la Vida”.
La reflexión dominical de monseñor Rafael de Brigard es una profunda invitación a vivir la Navidad como una experiencia real de encuentro con Dios, más allá de las prisas, compromisos y distracciones propias de fin de año. Desde el inicio, el prelado recuerda que la fe cristiana nace de la certeza de una presencia viva: “Dios está con nosotros, Él camina con nosotros y nunca, nunca nos abandona”. En sintonía con el Salmo 95, la Navidad aparece como un tiempo de alegría y alabanza, donde cielo y tierra se unen para celebrar la llegada del Señor que viene a regir el mundo con justicia y fidelidad.El núcleo del mensaje se centra en el Evangelio de San Lucas y en una imagen contundente: “no había sitio en la posada”. Para monseñor de Brigard, este dato no es solo histórico, sino profundamente actual, pues revela cómo muchas veces la humanidad —y cada persona en particular— vive tan llena de ocupaciones, orgullos o autosuficiencias que no deja espacio para Dios. Finalmente, la reflexión subraya los frutos de abrir esa “posada interior”: alegría, paz y esperanza. Como a los pastores, la presencia de Dios disipa los temores y se convierte en “una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo”. Cristo, nacido en el pesebre, es reconocido como “Salvador, Mesías y Señor de la vida”, aquel que reconcilia el cielo con la tierra y restaura un mundo necesitado de redención.Escuche la reflexión completa aquí:
La Procuraduría General de la Nación formuló pliego de cargos contra Gerardo Uribe Velásquez, docente de un colegio en el municipio de Manzanares, en el departamento de Caldas, por presunto abuso sexual en contra de varias de sus estudiantes.Según lo expresado por el Ministerio Público, el proceso se está adelantando con el enfoque de género correspondiente y siguiendo las recomendaciones expresadas en los informes de implementación de la ley.La Procuraduría señaló que el docente habría incurrido, entre enero y febrero de 2023, en actos de abuso sexual con varias estudiantes en diferentes espacios, como aulas académicas y pasillos del centro educativo.La entidad indicó que Uribe Velásquez se habría aprovechado de su posición de poder, lo que habría permitido vulnerar, a través de su conducta, el principio de moralidad. Por ende, de manera provisional, se calificó su conducta como una falta disciplinaria gravísima cometida a título de dolo.
La Navidad es presentada por el pastor César Castellanos como mucho más que una tradición cultural: es la celebración del mayor regalo que la humanidad ha recibido, la salvación por medio de Jesucristo. Al recordar la profecía de Isaías 7:14 —“He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emmanuel”— se enfatiza que Jesús es “Dios con nosotros”, el cumplimiento perfecto del plan eterno de redención. El mensaje destaca que Jesús nació de una virgen por obra del Espíritu Santo para reflejar la naturaleza divina de obediencia perfecta, aquella que Adán perdió. Mientras la semejanza con Dios se quebró por la desobediencia, Cristo vino a restaurarla al decir: “El hacer tu voluntad, oh Padre, me ha agradado”. Su nacimiento humilde en un pesebre y no en un palacio enseña que Dios no habita en corazones soberbios, sino en los sencillos y humildes, como lo afirma Jesús en las bienaventuranzas: “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos”. Emmanuel vino a morar donde hay humildad, fe y dependencia total de Dios.Finalmente, la reflexión invita a recibir a Jesús no solo como un símbolo navideño, sino como Señor y Salvador personal. Como declara Juan 1:12: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios”.Escuche la reflexión competa aquí:
Un nuevo movimiento telúrico volvió a generar alarma entre los colombianos en la mañana de este domingo, 21 de diciembre.De acuerdo con el más reciente boletín del Servicio Geológico Colombiano (SGC), a las 9:05 a. m. (hora local) se registró un sismo de magnitud 4.6, con epicentro en Neiva, departamento del Huila.Según la información oficial entregada por la entidad, el evento sísmico tuvo una profundidad de 34 kilómetros, lo que lo clasifica como un sismo superficial, característica que suele hacer que los movimientos sean percibidos con mayor intensidad en las zonas cercanas al epicentro. El temblor se localizó específicamente a unos 4 kilómetros de Neiva, en las coordenadas latitud 2.95 y longitud -75.30.Minutos después del movimiento, las redes sociales se convirtieron en el principal canal de reporte ciudadano. Usuarios de diferentes regiones del país aseguraron haber sentido el temblor, algunos describiéndolo como un sacudón fuerte pero corto, mientras que otros señalaron un movimiento prolongado que generó preocupación, especialmente en viviendas y edificaciones antiguas.¿En qué ciudades se sintió?Entre las ciudades donde se reportó percepción del sismo se encuentran Garzón, Armenia, Ibagué, Cali, Popayán y Florencia, además de otros municipios del centro y suroccidente del país. En Neiva, varios habitantes indicaron que el temblor se sintió con fuerza, provocando evacuaciones preventivas en oficinas, viviendas y algunos establecimientos comerciales.Hasta el momento, no se han reportado víctimas ni daños estructurales de consideración.El Servicio Geológico Colombiano recordó que Colombia es un país con alta actividad sísmica, debido a su ubicación en una zona de interacción de placas tectónicas, especialmente la placa de Nazca, la placa Suramericana y la placa del Caribe. Por esta razón, los movimientos telúricos son frecuentes y, en la mayoría de los casos, no representan un riesgo mayor.Las autoridades reiteraron el llamado a la ciudadanía a mantener la calma, informarse únicamente a través de canales oficiales y revisar los planes familiares de emergencia. Asimismo, recomendaron identificar zonas seguras dentro de los hogares y lugares de trabajo, y evitar difundir información falsa que pueda generar pánico.
Jairo Bernal Manrique, Jaime Javier Sánchez, Nidia Pineda, Fany Rodríguez, Edgardo Lozano y Jeik Donovan Yepes son las seis personas que presuntamente pertenecían a una estructura criminal en la que se simularon operaciones comerciales por más de 843 mil millones de pesos, mediante la venta de facturas falsas, con el fin de evadir impuestos y afectar gravemente las finanzas del Estado.Según la investigación de la Fiscalía, estas personas son acusadas de crear 185 empresas de papel, utilizadas para que compañías reales se apropiaran ilegalmente del IVA y redujeran la base gravable del impuesto de renta.La red ilegal habría operado durante una década simulando operaciones comerciales mediante la venta de facturas falsas, con el fin de evadir impuestos y afectar gravemente las finanzas del Estado.“Los acusados figuraban como socios o representantes legales de dichas sociedades. Así se habían concertado para constituir empresas de fachada con diversos objetos sociales, a pesar de no contar con capacidad económica, logística, recurso humano ni operativa para sustentar las operaciones que evidenció la Fiscalía”, aseguró el director especializado contra los delitos fiscales, Leonardo Quevedo Castillo.Las supuestas empresas pedían, a cambio, entre el 1 % y el 5 % del valor facturado de forma irregular. La Fiscalía estableció que estas maniobras se realizaron entre 2012 y 2022, con el apoyo de análisis financieros del CTI y del Modelo Único de Investigación Financiera.Las capturas se realizaron en Bogotá y Casanare. A los implicados se les imputaron delitos como concierto para delinquir, enriquecimiento ilícito y lavado de activos. El juez ordenó a cinco de ellos prisión domiciliaria y a la última, cárcel.
En un esfuerzo por reducir el impacto ambiental y promover un consumo más responsable, la compañía Mabe, junto a Red Verde y Orinoco E-Scrap, lidera una iniciativa nacional que busca incentivar el cambio de electrodomésticos antiguos por equipos más eficientes. La propuesta incluye beneficios tributarios para los hogares de estratos 1, 2 y 3 que entreguen su nevera vieja y adquieran una nueva con mejor rendimiento energético.De esta alianza nació el programa Green Cycle, que no solo promueve el reciclaje responsable, sino que también educa a los consumidores sobre la correcta disposición de los residuos eléctricos y electrónicos (RAEE), una problemática que ha crecido un 82% a nivel global desde 2010, según el Global E-Waste Monitor 2024.Gracias al incentivo tributario, quienes participen en el programa podrán pagar solo el 5% del IVA en la compra de su nueva nevera, siempre que entreguen la antigua en un punto autorizado y que el valor del electrodoméstico no supere los 30 UVT. Este mecanismo busca facilitar la sustitución de equipos ineficientes y garantizar que las unidades recolectadas sean tratadas bajo normas ambientales seguras.En el corazón del proceso se encuentra Orinoco E-Scrap, una planta ubicada en Funza, Cundinamarca, donde se realiza la recolección, desmantelamiento y procesamiento de los electrodomésticos desechados. Allí opera Fiona, una de las máquinas más avanzadas de América Latina, capaz de procesar hasta una tonelada de residuos por hora, separando metales, plásticos y gases de manera automatizada.En lo corrido de 2025, Mabe y Red Verde han gestionado más de 1.600 toneladas de residuos electrónicos, con la meta de alcanzar 2.000 toneladas al cierre del año y 22.000 para 2030, consolidando un modelo de economía circular que combina innovación tecnológica, responsabilidad empresarial y compromiso ciudadano.Durante el conversatorio “Cómo deshacerte de tu electrodoméstico viejo sin dañar el planeta”, los voceros de Mabe y sus aliados destacaron que la transformación empieza en casa. Cada nevera entregada representa un paso hacia la sostenibilidad y una oportunidad para que más familias colombianas accedan a tecnología eficiente sin sacrificar el medio ambiente.Así, esta iniciativa demuestra que una acción pequeña —como reemplazar una nevera— puede generar un impacto colectivo en favor del planeta.Escuche aquí de qué se trata:
Bajo la premisa de lograr un Tumaco limpio, justo y lleno de vida, niñas, niños y adolescentes de la Red Nacional de Participación Lideramos el Cambio se unieron para investigar, analizar y proponer soluciones frente a uno de los mayores desafíos ambientales del municipio: la contaminación por residuos plásticos en los cuerpos de agua.Durante varios meses, este grupo juvenil identificó cómo la acumulación de basura en playas, mares y puentes de Tumaco refleja una grave deficiencia en los sistemas de recolección y disposición de residuos, una situación que pone en riesgo su derecho a un ambiente sano y el bienestar de toda la comunidad.Según los participantes, la falta de educación ambiental, la ausencia de infraestructura para depositar adecuadamente la basura y la poca articulación institucional han provocado una “emergencia silenciosa” que afecta directamente los ecosistemas costeros. “Podríamos contar con un espacio más limpio, pero con la ayuda de nuestra comunidad y de las autoridades, para así mantener un ecosistema y preservar la riqueza biocultural de nuestro territorio”, expresó Milagros, una participante de 13 años.Con el objetivo de generar conciencia y movilizar acciones concretas, los jóvenes lanzarán este jueves 16 de octubre la campaña “A cuidar y reciclar porque Tumaco merece brillar”, un proyecto que combina creatividad, liderazgo y educación ambiental. El proyecto, desarrollado junto a un equipo creativo bajo la metodología SHIFT de Save the Children, permitió que 32 niñas, niños y adolescentes construyeran una campaña de incidencia ambiental desde su propia experiencia. En el proceso crearon una canción original, una caja de herramientas digital con identidad visual, afiches, un mural colectivo, videos y contenido para redes sociales, todo con un mismo propósito: inspirar a Tumaco a cuidar el agua y actuar frente al cambio climático.
Santa Marta se prepara para dar un salto histórico hacia la sostenibilidad con el lanzamiento de Sierra Valley, una innovadora iniciativa liderada por AJE que busca convertir a la ciudad en la Capital Verde del Caribe. Este proyecto, pionero en Colombia, busca transformar los desafíos ambientales y sociales en motores de inclusión, innovación y competitividad, proyectando un impacto nacional e internacional.Sierra Valley se alinea con los instrumentos de política de la ciudad, como la Política de Emprendimiento e Innovación 2024-2035 y la Ruta 500+, que buscan impulsar el desarrollo económico sostenible. La iniciativa busca articular a diferentes actores para potenciar la riqueza natural y cultural de la región, promoviendo una economía regenerativa y del conocimiento.La iniciativa cuenta con seis motores de transformación:Territorio, Cultura y Comunidades: enfocado en el desarrollo comunitario y la preservación cultural.Soluciones basadas en la Naturaleza: busca implementar soluciones naturales para problemas ambientales.Innovación para la Sostenibilidad: impulsa la innovación y el desarrollo sostenible.Finanzas e inversión para la transición: gestiona recursos financieros para proyectos sostenibles.Riesgos y oportunidades climáticas: identifica y aborda los riesgos climáticos y busca oportunidades de desarrollo sostenible.Educación y formación para la transición: capacita a las comunidades para la transición hacia la sostenibilidad.Entre las apuestas innovadoras de Sierra Valley se encuentra Seasprout, una tecnología colombiana que acelera la regeneración de ecosistemas marinos, restaurando corales y praderas submarinas en meses, con beneficios en biodiversidad y captura de carbono.Con este proyecto, Santa Marta se proyecta como un escenario de referencia internacional en sostenibilidad y desarrollo, donde las crisis se convierten en oportunidades y la biodiversidad se transforma en prosperidad compartida. La ciudad busca inspirar a otras urbes del mundo a adoptar modelos de transición climática y desarrollo sostenible.
Consciente de los grandes desafíos que enfrenta la biodiversidad, la Fundación Santo Domingo asumirá en Colombia la implementación de la Iniciativa Impacto Jaguar, un esfuerzo regional impulsado por el brazo de innovación y capital emprendedor del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab), que busca transformar la manera en que se financia la conservación del capital natural.La iniciativa propone un Sistema Colaborativo de Financiamiento Basado en Resultados (FBR), que tomará al jaguar como especie emblemática para movilizar actores y canalizar recursos públicos, privados e internacionales hacia metas verificables de restauración, conservación y desarrollo socioambiental.A diferencia de los modelos tradicionales, en los que los recursos se asignan por actividades ejecutadas, esta plataforma innovadora vincula el desembolso de fondos al cumplimiento de resultados previamente definidos, promoviendo así mayor eficiencia, transparencia y sostenibilidad en la inversión. Con una inversión inicial estimada en USD 3,5 millones, el sistema impulsará proyectos que integren ciencia, innovación y gobernanza colaborativa para proteger los hábitats críticos del jaguar y de las 85 especies que dependen de su equilibrio ecológico.“Con la Iniciativa Impacto Jaguar queremos demostrar que es posible unir conservación y desarrollo social bajo un mismo modelo de resultados. Este proyecto no solo busca proteger hábitats estratégicos, sino también generar oportunidades para las comunidades que los habitan, integrando ciencia, innovación y financiamiento sostenible”, afirmó Daniel González, Director de Inversión Social de la Fundación Santo Domingo.El jaguar, felino icónico de América y guardián de los ecosistemas tropicales, ha perdido el 39 % de su hábitat en Colombia, según la UICN. Esta pérdida no solo amenaza su supervivencia, sino que compromete regiones vitales para el planeta como la Amazonía, el Chocó biogeográfico y la Orinoquía, de donde proviene hasta el 70 % del agua del país y se almacenan más de 8.000 millones de toneladas de carbono.Colombia, en el marco del Convenio sobre la Diversidad Biológica y del Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal, se ha comprometido a conservar de manera efectiva al menos el 30 % de sus áreas terrestres y marinas para 2030. Este objetivo requiere fortalecer los esquemas de conservación, restauración y uso sostenible, así como movilizar recursos mediante mecanismos innovadores como pagos por resultados o bonos de biodiversidad.
Durante el segundo trimestre de 2025, las alertas de deforestación en la Amazonía colombiana disminuyeron un 16 % respecto al mismo periodo del año anterior, de acuerdo con el Boletín Trimestral de Detección Temprana de Deforestación publicado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).Entre abril y junio se estimó una pérdida de 1.198 hectáreas de bosque, frente a las 1.419 registradas en 2024, siendo la segunda cifra más baja de los últimos cinco años.El informe detalla que las mayores reducciones se concentraron en los departamentos de Meta, con 345 hectáreas menos, y Caquetá, con una disminución de 213. Sin embargo, en Guaviare y Putumayo las alertas aumentaron en 167 y 140 hectáreas, respectivamente. A nivel nacional, solo se identificó un núcleo de alerta temprana, la cifra más baja estimada en el mismo periodo desde 2020.Los municipios más afectados fueron Vistahermosa (Meta), Valle del Guamuez (Putumayo), El Retorno y Calamar (Guaviare). Las principales causas de pérdida de bosque identificadas fueron la praderización con fines de acaparamiento de tierras, la expansión agrícola industrial y la construcción de infraestructura de transporte no planificada.
El 'greenwashing' o lavado verde es una práctica de empresas, sobre todo de combustibles fósiles, que declaran ser sostenibles cuando su actividad no se lo permite, pero también practicado por gobernantes muy dados a hacer anuncios que luego no se ven reflejados en los programas nacionales que presentan en las COP.En realidad es "decir una cosa y hacer otra", es vender que se está realizando esfuerzos para ser más sostenible, desarrollando una actividad para ser más verde o ecológica y "que sea mentira", explica el portavoz de Greenpeace en temas de combustibles fósiles y cambio climático, Pedro Zorrilla.Esta práctica de vender sostenibilidad está generalizada en el mundo empresarial, pero se da sobre todo en las empresas extractoras de petróleo, gas o carbón, según Zorrilla, un sector con las mayores emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) responsables del calentamiento global, y de las que "mayores presiones ejercen en las negociaciones". El 'Informe sobre la Brecha de Emisiones' de 2023 de la ONU señala que las políticas actuales para la reducción de gases GEI son insuficientes y de continuar por esta senda el aumento de la temperatura de la Tierra alcanzará los 3 grados con respecto a la era preindustrial. Según el documento presentado pocos días antes de la COP28 en Dubái, los compromisos de la comunidad internacional se encuentran "lejos" de alcanzar los objetivos del Acuerdo de París (2015) que limita la subida de la temperatura a menos de 2 grados, y mejor a 1,5 grados, cuando la Tierra ya acumula actualmente un calentamiento de 1,1 grados con respecto a la era preindustrial. En Europa, según un informe de 2022 realizado por Greenpeace, las grandes empresas petroleras europeas continúan invirtiendo mayoritariamente en la explotación de combustibles fósiles, a pesar de anunciar una "falsa imagen de compromiso" con la descarbonización para reducir emisiones y su compromiso con energías renovables. En el informe 'Las Sucias Doce: el blanqueo en verde de 12 petroleras europeas', la ONG ecologista recoge que a pesar de que España es un país especialmente sensible a los impactos del cambio climático, Repsol aumentó sus emisiones un 16 %, destinó el 82 % de sus inversiones a combustibles fósiles y solo el 0,82 % a la producción de renovables. Pero también "nos están engañando" con los biocombustibles, según Zorrilla, doctor en Ecología y Medioambiente, porque se han aumentado ciertos cultivos para su producción en algunas zonas, provocando "el aumento de la deforestación en nuevas áreas que tenían cobertura forestal para nuevos cultivos".Además, alimentos que antes se dedicaban a la alimentación "ahora se dedican a los biocombustibles", provocando "un aumento de los precios de los cultivos en algunos países del Sur Global". Y el ahorro de emisiones de los biocombustibles "no es tan amplio", por lo que los esfuerzos que implican "no compensan" en términos de emisiones, y además porque el porcentaje que utilizan "por ahora es muy pequeño, llegando en algunas ocasiones solo al 0,1 % de la gasolina". En relación al greenwashing en el sector de la tecnología, Zorrilla distingue las tecnologías para descarbonizar la economía y las "falsas soluciones", como algunas para la captura de carbono, "que es absorber CO2 gaseoso e introducirlo en depósitos geológicos, como en sitios de donde se extrae gas".Son proyectos que se venden como "pioneros", pero "son caros" y "no logran absorber tantas emisiones" como se preveía, asegura porque "el potencial es mucho menor del que nos querían vender". En contraposición están las energías renovables que sí reducen emisiones y en el análisis del ciclo de vida se ha demostrado que emiten menos CO2. A pesar de ello, las renovables también tienen un impacto ambiental por los minerales que se necesitan para su producción, un 100 % menor que la que se necesita para la producción de carbón y fósiles, pero de acuerdo a la forma en la que se están extrayendo ahora esos minerales como el litio, "también tienen sus impactos". Es necesario que la extracción se realice de "forma más sostenible" tanto ambientalmente, como que se planifiquen vías de restauración de los lugares de donde se sacan esos materiales, así como mejorar las condiciones de vida de la población afectada, subraya. Zorrilla apunta asimismo el greenwashing del hidrógeno verde, una tecnología "con mucha polémica a su alrededor", dice, porque aunque "sí va a ser necesaria su utilización, lo será en cantidades muy pequeñas y tiene sentido usarse allá donde se produce". Explica que en España, Enagás está promoviendo la construcción del H2Med, un entramado de grandes tuberías a lo largo de cientos de kilómetros para transportarlo, pero "se está haciendo este 'greenwashing' y consiguiendo con ello muchas subvenciones públicas para su investigación". Además, explica que a pesar de que las eléctricas están instalando energías renovables, siguen utilizando, manteniendo y promoviendo para el futuro instalaciones de gas de ciclo combinado para producir electricidad, como Iberdrola, Endesa, Naturgy, Repsol o Campsa. Entre los países, Francia o Emiratos Árabes Unidos (EAU) son de los casos más conocidos, dice, el primero por la producción de energía nuclear "con unos intereses económicos directos de una parte de la industria francesa" y un "potencial económico que tiene frente a otros países y pretende mantenerlo y llevarlo a la próxima COP28". El de EAU, siendo uno de los mayores productores de fósiles albergará la Cumbre del Clima, presidida por un CEO de una empresa petrolera y donde se adoptarán precisamente las directrices para limitar las emisiones. Según Zorilla, el objetivo de las organizaciones civiles en Dubái es que los países acuerden el fin de los fósiles y un compromiso para terminar con las subvenciones a los mismos.
Pese a la prohibición de sustancias químicas que la destruyen, el agujero desde hace dos décadas crece en cada primavera austral, El agujero en la capa de ozono que hay por encima de la Antártida crece cada primavera austral desde hace unas dos décadas, pese a la prohibición de las sustancias químicas que la destruyen, según un estudio.La capa de ozono estratosférico, que protege a la Tierra de radiaciones solares peligrosas, está situada entre 11 y 40 km por encima de la superficie terrestre y filtra los rayos ultravioletas del Sol susceptibles de provocar cáncer, alterar el sistema inmunitario e, incluso, dañar el ADN de los seres vivos.A mediados de los año 1970, los clorofluorocarburos (CFC), antaño muy utilizados en los aerosoles y en los refrigeradores, fueron identificados como los principales responsables del adelgazamiento de la capa de ozono, causando "agujeros" cada año, uno de los cuales, especialmente grande, por encima de la Antártida.Por ello, en 1987 se aprobó el Protocolo de Montreal, que prohíbe los CFC con el fin de eliminar esos agujeros, una iniciativa considerada como un éxito de la cooperación mundial en materia de medio ambiente.El pasado enero, expertos designados por la ONU juzgaron que el acuerdo es eficaz: según sus previsiones, la capa de ozono debería recuperarse para 2066 por encima de la Antártida, para 2045 por encima del Ártico y para 2040 en el resto del mundo.Pero, pese a que el uso de los CFC ha disminuido, el agujero por encima de la Antártida todavía no se ha reducido de forma significativa, según los autores de un estudio publicado el martes en Nature Communications."Seis de los nueve últimos años estuvieron marcados por niveles de ozono muy bajos y agujeros de ozono extremadamente grandes", dijo a la AFP Annika Seppala, del departamento de Física de la Universidad neozelandesa de Otago y coautora del estudio."Puede que esté sucediendo algo más en la atmósfera, quizá a causa del cambio climático, y que esto oculte una parte de la recuperación", añadió.El agujero que hay por encima de la Antártida, en general, se abre de septiembre a noviembre, durante la primavera austral, y luego se cierra progresivamente. "Años inusuales" Según los investigadores, el agujero se abrió más tardíamente en septiembre, lo que sería un indicio de que la capa se recuperó seguramente gracias a la reducción de los CFC.Pero en octubre, cuando el agujero alcanza su tamaño máximo, el nivel de ozono en la capa estratosférica media bajó un 26% entre 2004 y 2022, según el estudio, basado en datos satelitales.La disminución de los CFC en la atmósfera, regulada por el protocolo de Montreal, continúa sin embargo "por buen camino", subrayó Hannah Kessenich, autora principal de la investigación.No obstante, "nuestras conclusiones revelan que estos grandes agujeros, formados recientemente, no estarían provocados únicamente" por esas sustancias, matizó.Para Susan Solomon, una destacada especialista en ozono que no participó en el estudio, se deben leer los resultados del mismo teniendo en cuenta que "estos últimos años fueron bastante inusuales", dijo a la AFP.Previamente, Solomon había mostrado que en 2020 el agujero en la capa de ozono había crecido un 10 % a causa de los inmensos incendios que azotaron Australia.La gigantesca erupción del volcán submarino Hunga-Tonga-Hunga-Ha'apai, en el océano Pacífico, en enero de 2022, también contribuyó a que se redujeran los niveles de ozono estratosférico, según un estudio reciente publicado en la revista PNAS.Le puede interesar:
El mayor iceberg del mundo vuelve a estar en movimiento tras haber pasado más de 30 años encallado en el fondo del océano, según divulga este viernes la BBC.El iceberg, denominado A23a, de 4.000 kilómetros cuadrados, se separó de la costa antártica en 1986 pero se asentó en el mar Weddell pasando a ser como una isla de hielo.Durante el pasado año los expertos han observado que se ha ido a la deriva de manera rápida y que se encuentra ahora a punto de traspasar las aguas antárticas.El A23a se formó a raíz de una enorme rotura en la Barrera de Hielo Filchner en 1986, cuando albergaba en su superficie una base de investigación científica soviética, ya desmantelada.Para responder a por qué, tras más de 30 años encallado, ahora está de nuevo en movimiento, el experto Andrew Fleming, de la British Antarctic Survey, indica a la BBC que él mismo preguntó a un par de colegas si pudo haber algún cambio de temperatura en las aguas que lo hubiesen provocado "pero el consenso fue que simplemente había llegado el momento"."Estaba encallado desde 1986 pero con el tiempo iba a perder tamaño de manera suficiente como para perder agarre y empezar a moverse. Detectamos el primer movimiento en 2020", explicó.En los últimos meses, el A23a ha sido empujado por los vientos y las corrientes y ahora está pasando por la punta norte de la Península Antártica.Como la mayoría de icebergs del sector de Weddll, el A23a será casi con toda seguridad expulsado a la Corriente Antártica Circumpolar, que lo arrojará hacia el Atlántico Sur en un camino que se ha convertido en una especie de "callejón del iceberg".Los científicos seguirán de cerca el progreso del A23a, ya que si encalla en el sur de Georgia podría ocasionar problemas para los millones de focas, pingüinos y otras aves marinas que habitan la isla, pues su gran tamaño alteraría a estas especies.Le podría interesar:
Más de 2.000 estudiantes de Medellín se beneficiarán con un proyecto de movilidad sostenible con el cual EPM, a través de su fundación, entregó unas bicicletas construidas en la Universidad Pontificia Bolivariana.Fueron en total 2.150 las bicicletas que sen entregaron, con casco, chaleco, luces led y un kit de desvare, que cuenta con una bomba de neumático, una herramienta de llave multiusos y una guaya de seguridad."De esta manera podrán transportarse sin costo para terminar sus estudios, lo que a su vez representa un alivio económico para sus familias”, indicó Vivian Puerta Guerra, directora ejecutiva de la Fundación EPM.Las bicicletas fueron entregada a mujeres que fueron elegidas con base en un estudio de inteligencia de datos realizado por la Agencia de Educación Superior de Medellín, Sapiencia (por la que son becadas), que mostró quienes tenían un alto riesgo de desertar de su proceso formativo por falta de recursos para transportarse.Para María Fernanda Valderrama, estudiante de undécimo grado de la Institución Educativa Las Nieves, esta bicicleta que recibió significa "poder tener la autonomía de moverse por la ciudad y aportar al medio ambiente" "Yo quiero entrar a la universidad y siento que con esta bicicleta me voy a ahorrar demasiado dinero en transporte y puedo estar más saludable", añadió la estudiante.De acuerdo con datos suministrados por la Secretaría de Movilidad de Medellín, las mujeres se desplazan más veces en el día que los hombres y, en el caso de las primeras, los viajes a pie, por ejemplo, corresponden a un 34 % de todos los que se realizan en la ciudad. Le puede interesar: