El hábito que acaba con la batería de un carro eléctrico mucho más rápido, según expertos
Especialistas en gestión avanzada de baterías de Midtronics enseñaron cómo debía cargarse correctamente.
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Durante los últimos años, los carros eléctricos han mostrado un avance en su autonomía. Según datos del sector, el rango promedio de recorrido con una sola carga ha aumentado progresivamente, mientras ya algunos modelos alcanzan más de 800 kilómetros sin necesidad de recargar.
Sin embargo, mientras la tecnología de las baterías avanza, los especialistas advierten que ciertos hábitos de carga podrían reducir significativamente su vida útil.
De acuerdo con Midtronics, compañía especializada en soluciones de gestión avanzada de baterías, uno de los errores más comunes que cometen los conductores de vehículos eléctricos está relacionado con los extremos de carga: llevar la batería al 100 % o permitir que se descargue completamente hasta el 0 %.
Ambas prácticas pueden acelerar su degradación, afectando su capacidad de retener energía a largo plazo.
La mayoría de los automóviles eléctricos emplean baterías de iones de litio, similares a las que usan los teléfonos y computadores portátiles. Según Midtronics, mantenerlas constantemente cargadas al máximo puede someterlas a un estado de estrés térmico y químico que provoca una reducción en su “estado de carga” (SoC).
Esto ocurre porque, al llenarse por completo, aumenta la temperatura interna y se generan pequeñas formaciones metálicas conocidas como dendritas, que con el tiempo pueden causar un cortocircuito o pérdida de capacidad.
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Aunque las fallas graves son poco comunes, la degradación progresiva del paquete de baterías sí es una consecuencia habitual de una carga total frecuente. No obstante, la compañía aclara que cargar al 100% de manera ocasional —por ejemplo, antes de un viaje largo o cuando no hay estaciones de carga cercanas— no genera un riesgo significativo.
El problema surge cuando este hábito se repite constantemente.
Para evitar daños, algunos fabricantes han incorporado sistemas de protección que limitan el acceso a la capacidad total de la batería. Es decir, cuando el indicador del vehículo marca un 100 % de carga, en realidad el sistema no ha llenado por completo la batería física.
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Este “amortiguador” actúa como una reserva que ayuda a mantener la salud del sistema energético y reducir la posibilidad de sobrecarga o sobrecalentamiento.
Según los especialistas de Midtronics, esta medida se está volviendo cada vez más común entre los fabricantes, ya que permite preservar la durabilidad de las baterías sin afectar de forma perceptible la autonomía del vehículo.
El extremo opuesto —dejar que la batería llegue al 0%— puede ser incluso más perjudicial. Midtronics explica que, al agotarse completamente, el sistema debe ser recuperado con cuidado para evitar daños irreversibles.
Por esta razón, los automóviles eléctricos están equipados con un sistema de gestión de batería (Battery Management System, BMS) que mantiene una pequeña reserva de energía, usualmente entre el 5 y el 10 %, para impedir que la descarga sea total.
Sin embargo, si un vehículo permanece estacionado durante semanas o meses, la autodescarga natural podría agotar incluso esa reserva, comprometiendo la integridad de la batería.
De acuerdo con las recomendaciones de Midtronics, mantener la carga de un vehículo eléctrico entre el 30 % y el 80 % es lo más recomendable para prolongar la vida útil de la batería.
Este rango permite conservar el estado de salud (SoH) del sistema, al evitar tanto el sobreesfuerzo de las celdas en cargas completas como la tensión química que genera la descarga profunda.
El factor clave, según los expertos, es la profundidad de descarga (Depth of Discharge o DoD). Una batería que solo utiliza el 50% de su capacidad por ciclo puede conservar su rendimiento hasta cuatro veces más que una que se descarga por completo en cada uso.
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Por ello, Midtronics concluye que el hábito que más afecta la batería de un carro eléctrico no es un fallo técnico ni un defecto de fabricación, sino el uso constante en sus límites: cargar siempre al máximo o dejarla vaciarse por completo.