Ford Motor Company anunció una llamada a revisión masiva que afectará a casi dos millones de vehículos modelo Explorer en Estados Unidos, luego de descubrir un problema relacionado con una moldura exterior que podría desprenderse, representando un riesgo para la seguridad vial.
La decisión de la compañía llega después de que documentos revelaran que el defecto fue identificado por primera vez en 2018, pero Ford optó por tomar medidas correctivas recién en enero de este año.
Los informes presentados en la web de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) señalan que la moldura exterior del Ford Explorer está sujeta por clips de plástico, y si estos no están adecuadamente enganchados, existe la posibilidad de que la pieza se desprenda mientras el vehículo está en movimiento, lo que podría representar un peligro para otros automóviles en la carretera.
Hasta la fecha, Ford ha recopilado datos de 14.377 informes de compañías aseguradoras relacionados con este problema, pero no hay registros de accidentes o lesiones atribuibles al desprendimiento de la moldura.
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La llamada a revisión afecta a los todocaminos SUV Explorer fabricados entre los años 2011 y 2019. Los concesionarios de Ford llevarán a cabo inspecciones en los vehículos potencialmente afectados para evaluar el estado de la moldura y, en caso necesario, reemplazarán la pieza de manera gratuita.
Además, la compañía ha instado a todos los propietarios de vehículos afectados a ponerse en contacto con sus concesionarios locales para programar una revisión y, si es necesario, realizar las reparaciones correspondientes.
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