Ni Colombia ni EEUU: este es el país donde es más caro comprar carro
El precio de un carro en este país se puede elevar hasta 5 o 6 veces más de su valor en otros mercados.
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En el mundo, los precios de los automóviles cambia ya sea por impuestos, políticas de regulación o hasta por fabricación local. En algunos lugares, la compra de un carro puede convertirse en un lujo al alcance de pocos, no solo por el valor del vehículo en sí, sino por una serie de tarifas y permisos que elevan el precio final.
Aunque Colombia sí está en el top donde es más costoso, ese es el caso de Singapur, que según datos internacionales, es el país donde es más caro comprar carro. Allí, el precio final puede multiplicarse varias veces por un sistema único de licencias y elevados impuestos.
Un análisis de Scrap Car Comparison también ubicó a Colombia como el tercer país más caro para adquirir y mantener un vehículo. Según el estudio, se requiere el 508.93 % del salario promedio anual para cubrir la compra y el mantenimiento de un carro en el país.
Desde 1990, Singapur exige que cualquier persona que quiera poseer un automóvil obtenga un Certificado de Titularidad (COE), un permiso válido por 10 años que otorga el derecho legal a utilizar el vehículo.
La medida se implementó para controlar el número de carros en circulación en una ciudad-Estado con superficie limitada y alta densidad poblacional.
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A lo anterior se suma la Tarifa de Registro Adicional (ARF), un impuesto de lujo calculado sobre el Valor de Mercado Abierto (OMV) del carro. Dependiendo del precio del vehículo, este tributo puede ir del 100 % al 320 % de su valor.
La combinación de COE, ARF y otros cargos convierte a Singapur, de acuerdo con estos datos, en el país más caro del mundo para comprar un automóvil.
Las autoridades de Singapur argumentan que estas medidas buscan mantener el tráfico bajo control y reducir la contaminación. El país cuenta con uno de los sistemas de transporte público más eficientes del mundo y un aeropuerto reconocido internacionalmente, lo que disminuye la dependencia del carro privado.
El COE tiene un precio aproximado de 68.000 euros para un vehículo pequeño, pero puede ser mucho mayor para modelos más grandes o potentes. En la última década, su valor prácticamente se ha duplicado.
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Esto significa que un carro que cuesta 25.000 euros puede cuadruplicar su valor total al sumarle este permiso. Una vez cumplido el plazo de 10 años, el propietario debe renovarlo pagando una tarifa similar o vender el automóvil.
Por ejemplo, en el mercado general, un Toyota Corolla puede costar alrededor de 132.000 euros en Singapur, mientras que en Colombia se consigue por 120 millones de pesos (unos 25.000 euros)
En el segmento de lujo, las cifras son aún más altas: un Ferrari 296 GTB nuevo puede llegar a un millón de euros en Singapur (más de 4.000 millones de pesos) en un modelo usado de 2023, sin incluir el COE.
A pesar de estos costos, la demanda de vehículos de alta gama se mantiene, con concesionarios que cuentan con hasta 15 pisos de exposición.