El parte médico oficial destaca que la condición clínica del santo padre se ha mantenido estable, lo que sugiere que la terapia está dando resultados positivos. A pesar de esta mejoría, los médicos han asegurado que el pronóstico sigue siendo reservado, y se mantendrán atentos a su evolución.
El Pontífice, quien lleva ya tres semanas internado en el Hospital Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral, no ha presentado fiebre en los últimos días. Asimismo, se ha registrado una mejora en los intercambios de gases, lo que es indicativo de una recuperación progresiva en su función respiratoria. Los resultados de las pruebas hematoquímicas y hemocrocitométricas también han demostrado ser estables, lo que se considera una señal positiva en su recuperación.
Aunque el panorama parece alentador, el Vaticano enfatiza que los médicos continúan siendo cautelosos con el diagnóstico. A pesar de los avances, el equipo médico mantiene su cautela, ya que la situación sigue siendo delicada y el pronóstico no puede ser aún confirmado.
Durante este sábado, el Papa Francisco ha seguido una rutina que, aunque adaptada a su situación, refleja su disposición para mantenerse activo en sus labores. En la mañana, recibió la Eucaristía y pasó tiempo en oración en la capilla del hospital. Por la tarde, alternó entre momentos de descanso y actividades laborales, lo que demuestra su determinación por continuar con sus responsabilidades a pesar de las dificultades de salud.
En el contexto de su hospitalización, el Papa Francisco sigue bajo estricta supervisión médica, y aunque la evolución es positiva, se mantiene la incertidumbre sobre su futuro inmediato. De acuerdo con el parte médico, se espera que, en los próximos días, se pueda evaluar con más precisión la respuesta a la terapia, lo que permitirá hacer un pronóstico más claro.
A pesar de la gravedad inicial de su situación, la información proporcionada por el Vaticano subraya la respuesta favorable de su cuerpo a los tratamientos, lo que genera un poco de optimismo en el seno de la Iglesia. Sin embargo, la cautela sigue siendo clave, y los próximos días serán fundamentales para confirmar esta leve mejoría.