Habla una de las víctimas de pastor que fue condenado por más de 160 abusos
La primera joven en denunciarlo, cuya identidad se reserva, tenía 16 años cuando comenzaron los hechos y actualmente tiene 23.
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El pastor evangélico Carlos Alberto Robledo fue condenado a 15 años de prisión por la Justicia de Morón, tras ser acusado de cometer más de 160 abusos sexuales. Los delitos incluyen abuso sexual simple, abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acceso carnal, todos agravados por su condición de ministro de un culto religioso, junto con el delito de corrupción de menores mediante engaño.
La primera joven en denunciarlo, cuya identidad se reserva, tenía 16 años cuando comenzaron los hechos y actualmente tiene 23. Relató que, tras meditarlo con su familia y su abogada, aceptó avanzar con un juicio abreviado, un mecanismo legal que evita un debate oral público, a cambio de que el acusado reconociera los hechos y recibiera una pena preacordada.
La joven explicó que, aunque inicialmente pensó "15 años no son nada", su abogada le aclaró que era la pena máxima prevista. Decidió aceptar este proceso para, como ella misma dijo, "cerrar esta etapa" y evitar una mayor exposición, ya que "una víctima de abuso, el temor que siempre tiene es que no le crean o que pongan en duda lo que dice".
La víctima contó que, después de los abusos, cambió de congregación y allí conoció a una referente pastoral que la apoyó para realizar la denuncia formal con el objetivo de "evitar que otras sufrieran lo mismo". Criticó algunas medidas judiciales iniciales, señalando que solo se dispuso una orden de restricción perimetral, la cual el pastor violó en dos oportunidades. Sin embargo, destacó positivamente el trato de los fiscales Horacio Vázquez y Marisa Monti, quienes la hicieron sentir, en sus palabras, "cuidada y contenida" durante el proceso.
Respecto a su fe, la joven hizo una clara distinción: "Yo creo profundamente en Dios. Y lo que usaba él era manipulación: me intimidaba diciendo que si me alejaba de la iglesia en realidad le estaba dando la espalda al Señor". Esta manipulación, explicó, fue una de las razones por las que le costó pedir ayuda.
Actualmente, la joven cursa estudios universitarios y vive con su familia. Al evaluar el resultado, expresó un razonamiento complejo: "Yo tal vez me hubiera bancado el juicio oral para que le den lo que le corresponde, pero la carga emocional que tiene todo eso es preferible evitarlo y no sé si el resto de las chicas podía estarlo".
Robledo lideraba el "Ministerio de la Salvación" en un garage de Villa Tesei, Hurlingham. Durante la investigación, el juez Federico Topino consideró "inverosímiles y sin ningún respaldo" sus argumentos de defensa, que incluían negar ser pastor y afirmar que el lugar funcionaba como comedor. Las pruebas en su contra incluyeron testimonios de múltiples víctimas y el análisis del contenido de su teléfono celular.