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Zoilamérica Narváez, hijastra de Daniel Ortega, cabeza del régimen de Nicaragua, contó el drama que vivió tras denunciar a su padrastro por abuso sexual y aseguró que el cambio en su país es inevitable.
"Yo hice en 1998 una denuncia por abuso sexual contra mi padrastro (Daniel Ortega), desde ese momento se pone en evidencia un tema tan importante para nosotras las mujeres. El abuso sexual fue solo una señal de la tendencia, de la calidad moral que podría tener Daniel Ortega en el poder", relató.
“Luego de hacer la denuncia, una suerte de venganza, de persecución, llevó a que finalmente en 2013 tuviese amenazas de muerte. Debí salir del país con mis tres hijos y no he podido regresar”, sostuvo.
“El cambio va a venir, el tema es si va a significar más dolor y sacrificio para los nicaragüenses. Una salida cívica o negociada es imposible. El mensaje de Daniel Ortega a la comunidad internacional es que el poder no se negocia”, añadió.
Según Narváez, la oposición en Nicaragua vive un proceso total de represión.
“Hay 113 presos políticos, ayer se llevaron al último candidato que quedaba libre y a los miembros del único partido que tenía todavía posibilidades de participar, son rehenes electorales”, aseguró.
Debido a sus denuncias contra Ortega, Zoilamérica Narváez aseguró que se desató una serie de amenazas en su contra.
Escuche a Zoilamérica Narváez en entrevista en Mañanas BLU:
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