Le quitó la vida a joven modelo y ocultó su cuerpo: envió un macabro mensaje
Tras el crimen, ocultó su cuerpo en un bosque y envió mensajes fingiendo preocupación por su desaparición.
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La conmoción se ha apoderado de Brasil tras conocerse el asesinato de Raíssa Suelen Ferreira da Silva, una modelo de 23 años y ex reina de belleza, cuyo cuerpo fue hallado una semana después de su desaparición en un bosque de Curitiba, al sur del país. El autor del crimen, Marcelo Alves dos Santos, confesó haberla matado tras declararle su amor y no recibir la respuesta que esperaba.
El caso ha generado una profunda indignación, no solo por la brutalidad del acto, sino también por el comportamiento que tuvo el agresor en los días posteriores, fingiendo angustia y enviando mensajes para simular que desconocía el paradero de la joven.
Raíssa, quien fue coronada Miss Serra Branca Teen en 2020, fue reportada como desaparecida el 2 de junio. Ese día, según la investigación, Marcelo la contactó con la excusa de ofrecerle una oportunidad laboral en la ciudad de São Paulo. “Entonces te quedarás allí, te harás cargo de todo, lo arreglaremos todo bien como es (…)”, le dice en un audio recuperado por las autoridades.
Después de ese contacto, el hombre la pasó a recoger y ambos fueron a almorzar. Posteriormente, se dirigieron a la casa de Marcelo, donde él le confesó que estaba enamorado de ella. Según su versión, tras la negativa de la joven y una discusión, la asesinó utilizando una bolsa plástica.
Tras varios días de búsqueda infructuosa, el 9 de junio, Marcelo confesó el crimen y llevó a los investigadores hasta el lugar donde había enterrado el cuerpo: una zona boscosa, donde lo ocultó envuelto en una lona. La Policía confirmó que enfrentará cargos por feminicidio, fraude procesal calificado y ocultamiento de cadáver.
Uno de los aspectos más perturbadores del caso fueron los mensajes que Marcelo envió a Raíssa tras haberla asesinado, intentando desviar la atención y evitar sospechas. En uno de los audios se le escucha decir: “¡Buenas noches! Chica, ¿dónde estás? Ponte en contacto, todo el mundo está preocupado por ti aquí”.
En otro fragmento ruega por su aparición: “Aparece, aparece, por el amor de Dios. Todo el mundo está preocupado y estamos dando vueltas aquí (…) Ponte en contacto con nosotros, oh, mi Dios. Por el amor de Dios”.