En el marco de las celebraciones de fin de año, Bienestar Familiar, la Policía Nacional y el sector Salud hicieron un llamado urgente a la ciudadanía para proteger la vida, la integridad y los derechos de niñas, niños y adolescentes, evitando el uso de pólvora y otras prácticas de riesgo en hogares y espacios públicos.
El pronunciamiento se realizó desde el Hospital Simón Bolívar, centro de referencia nacional para la atención de personas con quemaduras, donde las autoridades reiteraron que la mayoría de las lesiones asociadas a pólvora y agentes térmicos en menores de edad son completamente prevenibles. Además, advirtieron que incluso quemaduras leves pueden derivar en complicaciones graves y dejar consecuencias físicas y emocionales a largo plazo.
“Es la oportunidad para recordarle a las familias que, especialmente esta noche tengamos todas las preocupaciones con los niños y las niñas, porque es prioridad su cuidado e integridad y que evitemos accidentes, asociados a la pólvora o a cualquier accidente en el ámbito doméstico o en calle que pueda ocasionar lesiones a su salud y que pueda comprometer su integridad”, señaló.
Por su parte, la Policía Nacional indicó que muchos de los casos atendidos se originan en la manipulación de elementos pirotécnicos aparentemente inofensivos, combinados con consumo de alcohol y falta de supervisión adulta. La teniente coronel María Rada, de la Dirección de Protección, hizo un llamado a los adultos a asumir con responsabilidad el cuidado de niñas, niños y adolescentes.
Bienestar Familiar reiteró que mantiene activas sus rutas de protección y la articulación con hospitales, Policía, Fiscalía, comisarías de Familia y entidades territoriales para garantizar la atención integral y el restablecimiento de derechos cuando se presentan situaciones de riesgo.
De acuerdo con el boletín preliminar del Instituto Nacional de Salud, con corte al 30 de diciembre de 2025, se reportan 315 niñas, niños y adolescentes lesionados por pólvora, frente a 275 casos registrados en el mismo periodo de 2024, un aumento que evidencia un riesgo crítico y la necesidad de mayor corresponsabilidad en los hogares.