En medio de la controversia que ha generado el nombramiento de exparamilitares como gestores de paz, el ministro del Interior, Armando Benedetti, explicó en entrevista con Mañanas Blu los alcances de esta medida y la intención del Gobierno en el marco de la política de “paz total”.
El funcionario recalcó que el objetivo principal no es otorgar beneficios judiciales, sino rescatar la verdad sobre lo ocurrido durante el conflicto armado, con miras a fortalecer el tejido social y garantizar procesos de reparación a las víctimas.
“Lo importante sería buscar la verdad de lo que realmente sucedió y quiénes estuvieron de verdad. Es importante sobre todo para las víctimas, que también claman una explicación”, sostuvo Benedetti.
Exparamilitares y el rol de gestores de paz
De acuerdo con el ministro, algunos de los exjefes ya cumplen funciones como gestores de paz y se busca ampliar su participación en espacios de diálogo con estructuras criminales que surgieron o se fortalecieron tras la desmovilización de las AUC.
“Básicamente lo que se quiere es que ellos ayuden a reestructurar lo que es el tejido social que quebrantaron, que ayuden a hacer estrategias y estén en los diálogos sociales con las nuevas estructuras criminales”, afirmó.El funcionario enfatizó que esta figura no implica ningún tipo de liberación ni cambio en la situación jurídica de los postulados. “Siguen presos, siguen dentro del sistema judicial. No es para liberarlos ni nada menos”, aclaró.
Una deuda pendiente con la verdad
En el diálogo con Néstor Morales, el ministro recordó que la Ley 975 de 2005, conocida como de Justicia y Paz, no cumplió con las expectativas de verdad plena que esperaban tanto el Estado como las víctimas.
“No han contado ni el 5 % de la verdad”, aseguró Benedetti al referirse a las declaraciones entregadas por exjefes como Salvatore Mancuso en más de quince años de procesos judiciales.Para el jefe de la cartera política, el nuevo escenario busca cerrar ese vacío y abrir un espacio donde se evidencien los vínculos, cómplices y responsables dentro del establecimiento que hicieron parte del engranaje paramilitar.
Estrategias de paz y tejido social
El ministro subrayó que lo que se espera de este proceso va más allá de audiencias judiciales. Se trata de una estrategia integral enmarcada en la política de paz total del Gobierno.
“Yo me imagino más que una verdad judicial, restituir el tejido que ellos quebrantaron y rompieron. Ellos saben cómo hacer una estrategia y hablar con varias estructuras criminales para una paz total o, por lo menos, el comienzo de varias negociaciones”, explicó.En ese sentido, el Ministerio del Interior insiste en que los gestores de paz pueden contribuir con información clave sobre dinámicas criminales actuales y ayudar a prevenir que el ciclo de violencia se repita.
Coordinación con la Oficina del Alto Comisionado para la Paz
Consultado sobre la postura del comisionado de paz, Oti Patiño, Benedetti aseguró que existe coordinación plena, pese a las diferencias que en el pasado se hicieron públicas entre los exparamilitares y el alto funcionario.
“Para haber hecho todo lo que está pasando, yo tuve que haber hablado con él. Sin el concurso de él, nada de esto podría ser”, indicó.Aunque evitó calificar el proceso como una “negociación”, el ministro insistió en que se trata de un esfuerzo por esclarecer la verdad histórica y responder a las exigencias de las víctimas.