El alto tribunal ve con preocupación la vulneración de los derechos fundamentales de la comunidad Awá, declarada en riesgo de exterminio físico y cultural, debido a los continuos vertimientos de petróleo en sus territorios ubicados en los municipios de Tumaco y Barbacoas (Nariño).
Y es que los ataques al oleoducto han provocado un derrame del crudo, la Corte Constitucional es clara en señalar que las afectaciones a esta comunidad en específico están en el acceso al agua potable, la salud, la vida digna, la identidad cultural, la soberanía alimentaria, el territorio y la reparación integral.
Para la Corte la ausencia de licenciamiento ambiental y de instrumentos de manejo adecuados impidió que las autoridades competentes conocieran plenamente el impacto del oleoducto sobre las comunidades y tomaran medidas oportunas de prevención, compensación y monitoreo.
Por esa razón, el alto tribunal no solo ordenó la suspensión de las operaciones de ese oleoducto, sino que, además, se deberá asegurar el acceso al agua potable para las comunidades Awá afectadas.
Incluso la Corte Constitucional habla sobre la necesidad de crear una instancia de diálogo para que se pueda conocer cuál es el alcance de la contaminación.