En su más reciente consejo de ministros, que fue transmitido en los canales públicos, el presidente Gustavo Petro abordó varios temas sensibles de su Gobierno, con un discurso que mezcló de todo, desde críticas, advertencias y pronunciamientos cargados de mucha polémica.
El mandatario abrió el consejo de ministros refiriéndose a la suspensión provisional de Juan Carlos Florián como ministro de Igualdad, decisión que tildó de “inquisitorial” por considerar que el fallo desconoce el derecho de las personas a expresar y ejercer identidades de género no binarias.
Según Petro, este tipo de determinaciones judiciales imponen una visión reduccionista, “biológica”, que va en contravía de los avances democráticos en materia de diversidad.
“Un juez de la Santa Inquisición lo saca, pasándose por la faja el derecho del presidente a configurar su gabinete (...) Florián no está aquí por ese atropello contra la libertad humana ¿Quién puede decidir si una persona es hombre o mujer? Entonces van a castrar hombres y el clítoris de las mujeres, si al juez se le ocurre", dijo el presidente Petro.
Fue allí, en ese contexto, cuando el presidente Gustavo Petro volvió a desatar polémica con una frase desconcertante en pleno Consejo de Ministros: “Una mujer libre hace lo que se le dé la gana con su clítoris y con su cerebro y si sabe acompasarlos, pues será una gran mujer. Y ya no dicen que no hable yo de eso, entonces hablo del hombre”, dijo en tono enfático.
El presidente, además, recordó su abrazo en público a Gloria Miranda, directora de Sustitución de Cultivos Ilícitos, con eso rechazó las acusaciones de misoginia, dice que él no rechaza las mujeres, que es al contrario, y con eso explica.
“Ahora resulta que abrazar es sinónimo de misoginia. Me va a explicar la ministra. Porque misoginia es que le tiene asco a la mujer, que hay muchos aquí misóginos, pero yo no le tengo asco, lo contrario. Entonces, ¿por qué voy a ser misógino?”, afirmó.
El discurso también estuvo marcado por un duro llamado de atención a Aldo Cadena, vicepresidente del Fondo de Prestaciones Sociales del Magisterioa quien lanzó un ultimátum por no avanzar en las reformas al Fondo del Magisterio.
Según el jefe de Estado, el actual sistema de contratación en esa entidad continúa sirviendo a “roscas políticas” que, en lugar de garantizar atención médica a los maestros, terminan desviando recursos e, incluso, financiando a sectores de oposición.
“Y eso, Aldo, en este Gobierno no puede ser. Si usted no fue capaz de corregir eso, no puede ser. Que nosotros no ponemos a funcionar, a subsidiar a los niños pobres, a unos ricachones en los territorios que son dueños de una clínica que no es eficaz. Y eso es lo que está pasando”, dijo Petro, visiblemente molesto, al señalar a Cadena frente a su gabinete.
Petro pidió, además, una investigación exhaustiva sobre los vínculos de la Nueva EPS con actores políticos y judiciales, mencionando directamente el caso del recién elegido magistrado de la Corte Constitucional, Carlos Camargo, y las relaciones que, según él, han sostenido algunos exgerentes regionales de esa entidad especialmente en el departamento de Córdoba.
La expresión encendió aún más la discusión en redes y en sectores políticos. Para algunos, se trató de un intento de reivindicar la autonomía de las mujeres, mientras que otros la consideraron inapropiada en el contexto institucional de un Consejo de Ministros. Aquí algunas reacciones: