Los nuevos reportes de la Defensoría del Pueblo evidencian un agravamiento de las violaciones a los derechos humanos en distintas regiones del país.
Entre enero y septiembre de 2025 se registraron 88 eventos de desplazamiento forzado masivo, con 91.514 personas afectadas, y 79 casos de confinamiento que restringieron la movilidad de 101.183 habitantes.
Los departamentos más golpeados son Norte de Santander, Nariño, Cauca y Chocó, donde la persistencia de enfrentamientos entre grupos armados y el control territorial ilegal mantienen a miles de familias atrapadas entre el miedo y la incertidumbre. Solo en Norte de Santander se desplazaron más de 73.000 personas en lo corrido del año.
La Defensoría también advirtió sobre 194 eventos de riesgo que combinan confinamientos y desplazamientos, una señal de que la violencia no cede pese a los esfuerzos del Gobierno en el marco de la política de paz total.
Contraste con 2024:
Según la Fundación Ideas para la Paz (FIP), durante todo 2024 se registraron 52.009 personas desplazadas. La cifra de 2025 representa un incremento del 76 %, aun cuando el año no ha terminado. Este repunte refleja el deterioro de la seguridad en varios territorios y la expansión de economías ilegales que siguen alimentando la violencia.
Migración y movilidad:
La Defensoría también advirtió sobre el aumento de los movimientos migratorios mixtos. Entre enero y septiembre de 2025, 124.442 personas transitaron por Colombia de manera irregular, la mayoría provenientes de Venezuela (120.465). El informe detalla que el 40,2 % son mujeres, el 36,6 % hombres y el 21,5 % niños, niñas y adolescentes, evidenciando la vulnerabilidad de esta población.
El organismo defensor subraya que detrás de cada cifra hay familias y comunidades que requieren atención inmediata. El crecimiento del desplazamiento y los confinamientos masivos muestra que el conflicto sigue latente en amplias zonas del país y que garantizar la protección de la población civil continúa siendo uno de los mayores retos del Estado colombiano.