El director de la Policía, general William Rincón, se pronunció en Noticias Caracol frente a los cuestionamientos de la fiscal general, Luz Adriana Camargo, quien lamentó que la Dijín no hubiera actuado con urgencia ni solicitado apoyo oportuno en la revisión de los elementos incautados a la caravana de camionetas en la que se movilizaba alias ‘Calarca’, jefe de las disidencias, junto a otros hombres armados y con dinero en efectivo, donde, además, se alojaba información que daría evidencia de una supuesta infiltración de las disidencias en las Fuerzas Militares.
El general Rincón aseguró que, según la información que recibió, todos los equipos decomisados, computadores, celulares y memorias, fueron puestos en custodia siguiendo los protocolos establecidos.
El general Rincón explicó que las evidencias estuvieron bajo reserva, con la trazabilidad correspondiente y el debido cuidado, como exigen los procedimientos internos. De acuerdo con lo que le informó la unidad investigativa, entre octubre de 2024 y junio de 2025 fueron entregados seis informes al despacho de la fiscal especializada que había emitido la orden de policía judicial. Cada uno de estos documentos, dijo, fue remitido de manera exclusiva a la funcionaria a cargo del caso.
Le puede interesar: Detalles de suspensión de Procuraduría a Huertas y Mejía por escándalo de alias ‘Calarcá’
Ante la pregunta sobre si la responsabilidad señalada por la Fiscalía hacia la Dijín era injusta, el director de la Policía evitó confrontaciones directas y sostuvo que no atribuía culpas a ninguna de las dos instituciones.
“No se puede culpar hasta no tener certeza”, afirmó, insistiendo en que lo fundamental es revisar con detalle las pruebas y establecer qué ocurrió con la información después de su entrega al ente investigador.
El general Rincón también respondió a la inquietud sobre la aparente contradicción entre lo dicho por la Fiscalía y la existencia de seis informes técnicos entregados meses atrás.
Sin referirse de manera directa a la jefa del ente acusador, reiteró que no entrará “jamás en controversia” con la institución, a la que calificó como “el mejor aliado” de la Policía. Subrayó que los uniformados son auxiliares de las investigaciones y que mantener una relación articulada con la Fiscalía es esencial tanto para el funcionamiento institucional como para el país.
“Hay unos informes, esos informes se entregaron en forma exclusiva y están en manos de una fiscal; queremos observar qué pasó después de eso”, concluyó.
Mientras avanza la revisión detallada de los documentos y la actuación de cada entidad, el caso sigue generando tensiones institucionales alrededor de la información hallada en los dispositivos que acompañaban al jefe disidente en la carretera de Antioquia.