Es un tiro en el pie: exfuncionario de Biden sobre descertificación de Estados Unidos a Colombia
El exfuncionario no descartó un componente político detrás de la decisión, indicando que "sí tiene mucho que ver con los desacuerdos entre el presidente Petro y el presidente Trump".
La confirmación de la descertificación de Colombia por parte de Estados Unidos en la lucha antidrogas generó diversas relaciones bilaterales. Este lunes, 15 de septiembre, fue el presidente Gustavo Petro quien dio a conocer la decisión, la cual llega en medio de tensiones diplomáticas entre ambos países.
“Una realidad que voy a anunciar hoy es que los Estados Unidos nos descertifica después de decenas de muertos, de policías, sobre todo, de soldados, de gente del común tratando de impedir que les llegue la cocaína”, dijo el presidente Petro.
Minutos después, la Casa Blanca emitió un comunicado sobre esta descertificación, asegurando que implementaría una serie de condiciones y, por motivos de interés nacional, no se recortarán en su totalidad las ayudas a Colombia.
Al respecto habló Juan González, exconsejero de seguridad de Estados Unidos para el hemisferio occidental y una figura clave en la administración del expresidente Joe Biden. En diálogo con Recap Blu, explicó qué significa esta medida.
Contó que la certificación es una evaluación anual que Estados Unidos realiza desde 1986 sobre los esfuerzos antinarcóticos de una veintena de países productores. Si bien el presidente Petro fue quien inicialmente hizo público el anuncio, González indicó que es costumbre que la Embajada estadounidense notifique al Gobierno afectado antes de la publicación oficial.
Estados Unidos descertifica a Colombia en la lucha contra las drogas
Fotos: AFP y Meta IA
Inicialmente, las consecuencias de una descertificación sin exención serían "bastante amplias y en realidad son un error", según González. La ley estadounidense obligaría a "restringir ayuda”.
“Y es entre 400 y 500 millones de dólares que los Estados Unidos da en apoyo a Colombia" y el país va a tener que votar en contra de ciertos créditos en bancos multilaterales”, subrayó.
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Sin embargo, la clave reside en la “exención por interés nacional, que es algo que muy frecuente con socios estratégicos se ha usado”. La confirmación de que la descertificación es condicionada y que no se recortarán las ayudas por motivos de interés nacional, indica que esta exención ha sido aplicada.
González enfatizó que “es un error no usar la exención” porque “el impacto sería operacional en la habilidad de los Estados Unidos en apoyar”.
Este apoyo incluye, según dijo, la “dedicación de droga, la incautación, el apoyo a la Policía Nacional Civil, el apoyo a los fiscales, apoyo de inteligencia”, y la suspensión de esta asistencia "no solo perjudica los esfuerzos dentro de Colombia, también los esfuerzos de bloquear la entrada de cocaína a los Estados Unidos”.
Un “tiro en el pie” estratégico potencialmente evitado
González afirmó que, si se hubiera optado por el recorte total de la ayuda, habría significado un golpe directo o un “daño” para ambos países.
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“(…) Nos estamos dando un tiro en el pie, por decirlo, en cuanto a la política de los Estados Unidos hacia Colombia”. Subrayó que el daño sería mutuo, ya que “el cultivo de coca es algo que va a destino a EEUU”.
Y es que la decisión de mantener la ayuda, aunque condicionada, evita la interrupción inmediata de esta asistencia.
Aun así, González advirtió que “esa asistencia no se apaga y se prende de un día para otro como una luz”, y si se hubiera apagado, el impacto no solo afectaría al Gobierno actual, sino que “el próximo presidente o presidenta entrara con una mano detrás de la espalda”.
En ese sentido, González no descartó el componente político detrás de la decisión, indicando que "sí tiene mucho que ver con los desacuerdos entre el presidente Petro y el presidente Trump".
A diferencia de la administración Biden, donde se reconoció que tenían que avanzar por “propios intereses” a pesar de los desacuerdos; la situación actual bajo el gobierno de Trump puede llevar a una "falta de comunicación y falta de entendimiento”.
La descertificación, aunque técnicamente dura un año, podría ser revisada antes si hay avances en la cooperación, pero restaurar los fondos y programas suspendidos tomaría meses, incluso hasta un año, lo que González consideró "una falta de cálculo estratégico" si la exención no se ejerciera.