El brutal asesinato de Sara Millerey , una mujer trans de 32 años, ha generado conmoción e indignación en el municipio de Bello, Antioquia. Su cuerpo fue hallado con múltiples golpes y fracturas en la quebrada La García, en el sector de Playa Rica. Aunque fue rescatada por los bomberos y trasladada de urgencia a la Unidad Hospitalaria La María, falleció poco después debido a la gravedad de sus heridas.
Sara, quien se encontraba en situación de calle, se convierte en una nueva víctima de la violencia que enfrenta la comunidad LGBTIQ+ en Colombia.
Ante estos hechos, monseñor Héctor Fabio Henao, delegado para las relaciones entre la Iglesia y el Estado, expresó su rechazo y calificó el crimen como un acto de profunda inhumanidad.
“El brutal asesinato de Sara Millerey González en Bello, Antioquia, es un hecho que muestra signos de inhumanidad muy profundos en el pueblo colombiano y que hace ver los niveles en que está la violencia en el país en muchas regiones, en muchas partes”, manifestó.
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El líder religioso hizo un llamado a reconocer la dignidad de todas las personas, sin importar su condición. “Todo ser humano es criatura de Dios independientemente de cualquier otra situación. Es un llamado a la sensibilidad, a la solidaridad y a unir esfuerzos como sociedad para defender la vida en todas las circunstancias”, afirmó.
Asimismo, Monseñor Henao advirtió sobre la indiferencia social frente a estos hechos y pidió una reflexión profunda sobre la necesidad de construir una sociedad basada en el respeto, la convivencia y el reconocimiento de la dignidad humana.
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