En un evento público en Sincelejo, Armando Benedetti, el ministro del Interior, tomó la palabra para compartir hablar de su testimonio de conversión ante cientos de jóvenes.
Ante la presencia de jóvenes, el ministro, que lucía un sombrero volteado, enfatizó que se considera un "milagro de Dios". Compartió su historia personal con las drogas y la violencia, señalando que en septiembre del año pasado, su situación era crítica.
"No valía cero ni nadie daba un peso ni en política ni en la casa", expresó con micrófono en mano.
Benedetti instó a los jóvenes a acercarse a Dios y a no permitir que el pasado defina su futuro. En el lugar había alrededor de 8.000 jóvenes presentes; 1.000 eran participantes del programa "Jóvenes en Paz", diseñado para ofrecer segundas oportunidades a ex miembros de bandas.
Sin embargo, el ministro también fue cuestionado en Barranquilla sobre el viaje controversial de Juliana Guerrero, quien viajó en un avión de la policía hacia Valledupar.
Benedetti defendió la legalidad de este viaje, asegurando que no se utilizaron recursos públicos para propósitos personales y que la funcionaria estaba en una misión oficial. "Es un convenio que lleva más de 15 años; no entiendo por qué ahora está en el centro de la controversia", argumentó.
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