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El tráfico de animales, al parecer, no tiene límites para los delincuentes que buscan sacar provecho en el mercado negro de las diferentes especies que habitan en la Tierra.
Un insólito caso se registró en las vías del Valle del Cauca cuando la Policía detuvo un vehículo y los agentes se sorprendieron al percatarse de lo que había en el baúl del carro particular.
El conductor transportaba en una botella de plástico, aparentemente de una gaseosa, 10 especímenes de la rana más venenosa del mundo y que habita en Colombia: oophaga solanensis. Este anfibio se caracteriza por tener colores llamativos y tener un poderoso veneno en su sistema.
En las imágenes difundidas en una nota periodística de Noticias Caracol se observa que la botella tiene unos pequeños agujeros para que las ranas no se asfixien y el tamaño de estas es pequeño, por lo que se estima tenían pocos días de nacimiento.
Cada una de estas ranas tienen un valor en el mercado negro de 10 millones de pesos, es decir, el hombre esperaba traficarlas para obtener una ganancia ilegal de aproximadamente $100 millones.
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Como si fuera poco, el conductor también transportaba en el vehículo cerca de 100 peces alevines.
El hombre fue capturado y posteriormente presentado ante un juez de garantías para responder por el delito de aprovechamiento ilícito de recursos naturales.
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