BLU Radio habló con uno de los socios que forma parte del conglomerado de clínicas y hospitales que conforman Medimás, que hoy está en la mira de la opinión pública luego de la decisión de la liquidadora de revocar la venta de la EPS Cafesalud, 17 meses después de que se hizo el negocio. "Estamos asombrados y sorprendidos, se hizo una rueda de prensa sin la presencia del Ministro de Salud ni del Superintendente de Salud", dijo el socio que habló con BLU Radio bajo la condición del anonimato. Insistió en que Medimás sí está haciendo la tarea y que en un año le han dado vuelta al "desastre", así lo califica, que había antes de la intervención de Cafesalud. De igual manera, relató que, en el momento de la compra, se encontró que en seis años no se había hecho ninguna tarea de repotenciación y mejoramiento en las clínicas. "Ninguna de las 25 clínicas recibidas estaban funcionales", señaló. Agregó que, debido a las informaciones publicadas y reveladas por las autoridades, los bancos cerraron los créditos y eso no les permitió tener liquidez.Vea también: Procurador pide que se garantice prestación de servicios a usuarios de Medimás "Nosotros heredamos las dificultades de la operación", aseguró la fuente, tras señalar que uno de los líos que tuvieron que afrontar es que todas las compañías pertenecían al grupo Saludcoop, muchas de ellas con problemas logísticos y operativos. Además, afirmó que, en el momento de sellar el negocio, se había hablado de una mayor liquidez por cuenta de más de 6 millones y medio de pacientes, que en el momento de ir a las bases de datos se convirtieron en 5 millones 300 mil y luego, tras la depuración de nombres, quedó en 4 millones 900 mil pacientes. En principio mensualmente se debía recibir 400 mil millones de pesos, a lo que tuvo que bajar 121 mil millones de pesos. En cuanto a los mecanismos de solución de conflictos, la fuente advirtió que el asunto debió llevarse a un Tribunal de Arbitramento de la Cámara de Comercio de Bogotá y no debió tomarse una decisión de índole administrativa por parte de la liquidadora. Además, afirmaron que los socios son víctimas del proceso y que esta determinación pone en riesgo la sostenibilidad del sistema. "Medimás evitó que el sistema de salud colapsara", agregó. "Vamos a demandar el incumplimiento de contrato, nos violaron el debido proceso", agregó.
Medimás fue vendida en agosto de 2017 por más de 1,4 billones de pesos, pero sobre la venta siempre hubo una historia no revelada sobre posibles hechos de corrupción.Trece socios se agruparon en un grupo llamado Prestnewco y compitieron contra Sanitas, que ofreció una suma mucho más baja que la del grupo que finalmente consolidó la compañía.Pero el contrato de compraventa estableció que el total del dinero sería pagado, no de contado, sino a partir de cuotas mensuales.En agosto la agente liquidadora aseguró que los socios de Medimás debían por lo menos 30.000 millones de pesos y, además, estaba el tema de Esimed.Cafesalud se vendió junto a Esimed, una de las IPS más grandes del país con 32 sedes que tuvieron una debacle progresiva. El problema tocó fondo con cierres en todas las regiones y un caso que estremeció al país: un bebé que falleció en la clínica Materno Infantil, producto de quemaduras en una incubadora cuando apenas tenía 12 días de nacido.Para el pago de las cuotas de Cafesalud se estableció un mecanismo de $10.000 millones mensuales, pero hubo incumplimientos. Eso, sumado al gran problema de la atención en salud, hizo que la Procuraduría finalmente anunciara la revocatoria de la venta luego de solicitarla formalmente a Ángela María Echeverry, agente liquidadora de Saludcoop.Antes de esa decisión, hace algunos meses la Procuraduría también dio una rueda de prensa con la Contraloría que anunciaba la solicitud formal a la Superintendencia de Salud para intervenir forzosamente a la EPS por numerosos incumplimientos, fallas en las respuestas con garantías a las tutelas, la quiebra de Esimed, y otras tantas situaciones que daban cuenta de un fracaso en la venta de Cafesalud y la puesta en marcha de Medimás.En su momento, Blu Radio reveló que hubo una bonificación millonaria en diciembre de 2017 al presidente de la EPS, Néstor Orlando Arenas, por 22 millones de pesos, esto por “resultados” en un momento en el que la entidad prestadora se encontraba bajo medida de vigilancia especial y en donde ningún ente de control reconocía buenos rendimientos en la atención.Este medio también reveló dos pagos que se produjeron desde Esimed; uno, por cerca de $9.000 millones que fueron entregados a Prestnewco S.A su dueño natural, por el pago de un contrato de asesoría para pagar acreencias de Cafesalud.Además, hubo otro pago de $45.000 millones, que entregó Esimed a una empresa que se había encargado de atender a una serie de pacientes antes de que esa misma entidad asumiera la atención de Saludcoop, y cuando esta última se encontraba ya en un momento crítico.Según fuentes de alto nivel, esos dos pagos desestabilizaron por completo las cuentas de la IPS y la llevaron a una sin salida, que terminó en el cierre de sus sedes y en serios riesgos para la salud de los pacientes.Luego, el país también se escandalizó con la muerte de Mauricio Orjuela, el periodista que trabajaba en el Ministerio de Agricultura y que tenía una peritonitis en un estado desarrollado que lo llevó a perder la vida con mucho dolor para su familia y para el periodismo en general.La IPS en donde falleció era la Clínica General de la 100, de propiedad de una empresa de clínicas del Valle que es de Ligia Cure, socia también del grupo dueño de Medimás.La venta de Cafesalud fue aprobada por el Gobierno Santos y vigilada por los entes de control en su momento, especialmente por la Superintendencia.En conclusión, Medimás es el tercer round de una historia en la que los antecedentes son la caída de Saludcoop, y la caída de Cafesalud. Medimás, con el tiempo, tendrá que distribuir los 4 millones de afiliados de acuerdo a las directivas de la Supersalud. Lo cierto es que los pacientes y los afiliados siempre han sido los noqueados en el ring.
Luego del escándalo por el fallecimiento del periodista Mauricio Orjuela, Medimás publicó un comunicado con un recuento de la situación desde que Orjuela llegó por primera vez al Hospital de Engativá. Según la propia EPS esta es la línea de tiempo de su recorrido por tres diferentes hospitales en Bogotá: El pasado 12 de julio, el periodista y quien era funcionario del Ministerio de Agricultura llegó al Hospital de Engativá en el que tuvieron que realizarle un apendicectomía y una peritonitis secundaria a proceso infeccioso.Después de tres días de hospitalización, le dieron de alta, pero el dolor persistió y el periodista llegó el 7 de agosto por urgencias a la Clínica Shaio, que no tenía convenio con Medimás. Allí le hicieron un diagnóstico y la EPS autorizó su traslado a la clínica General de la 100, la cual sí tenía convenio con la entidad.Le puede interesar SuperSalud y Procuraduría investigan presunta negligencia tras muerte de Mauricio OrjuelaEstando en ese centro hospitalario, debían operarlo de nuevo por peritonitis y extraerle unos centímetros del intestino porque Orjuela estaba infectado, de acuerdo con el parte médico. Este sábado iban a intervenirlo de nuevo porque su estado de salud no mejoró, aparentemente por la infección, pero el periodista falleció en la clínica General de la 100 antes de que pudieran operarlo. Tras el fallecimiento del periodista, Medimás omitió informar que la clínica General de la 100 es parte de la red de la clínica General del Norte, una empresa con sede en Barranquilla que fue creada en 1976 y es la entidad del sector salud más importante de la costa en Colombia.La clínica General del Norte tiene 2.200 metros cuadrados construidos, 400 camas para pacientes y 200 especialistas para las diferentes áreas de la medicina, según su propia página web. Además, tiene tres sedes en Barranquilla, dos sedes en Cartagena, tres sedes en Santa Marta, una sede en Soledad y una en Bogotá, en donde falleció Orjuela. Una de las dueñas de la red de clíncias es Ligia Cure Ríos, quien en junio de 2017 se unió junto a 13 empresas más para comprar a Cafesalud por 1,4 billones de pesos convirtiéndose, con los demás socios, en accionista de Medimás a través de la clínica General del Norte. Según varias fuentes consultadas por BLU Radio, que prefirieron reservar su identidad, la clínica en donde atendieron al exfuncionario ha sido cerrada en varias oportunidades, en los últimos años, por lo que llamaron un “estado deplorable”. La Superintendencia de Salud y la Procuraduría tendrán que establecer qué pasó con el periodista Orjuela y determinar responsabilidades.
Ángela María Echeverry, agente liquidadora de Saludcoop que estructuró la venta de Cafesalud hace un año y quien aceptó la oferta del grupo de Prestasalud, advirtió que ha habido un incumplimiento en el pago este año.El conflicto se desprende del pago de las deudas que tenía Cafesalud con hospitales y clínicas, y el pago de facturas e incapacidades a los pacientes de entonces que todavía están en deuda.Según Echeverry, este año no se ha recibido “la cuota de mayo, junio, y julio y con la de agosto serían $40.000 millones de mora. La semana pasada hablamos con ellos y nos dijeron que en estos días iban a cancelar, pero si hay una revocatoria habría un problema con los dineros para las incapacidades y pagos a las IPS, porque dejaría de entrar el dinero de la venta”.En junio de 2017 se acordó que por Cafesalud se iba a pagar una cuota mensual de $10.000 millones de pesos. Echeverry asegura que el año pasado los pagos se hicieron a tiempo, pero este año ay atrasos que tienen efectos en el sistema de salud.La liquidadora insiste en que aún no tiene lista ninguna decisión sobre la solicitud del procurador Carrillo para revocar la venta y afirma que no está inclinada hacia ninguna opción, pero concluye que pronto se tomará una decisión al respecto.Una revocatoria de la venta de Cafesalud podría traer cuantiosas demandas para el Estado. Como lo señaló el exministro de Salud Alejandro Gaviria, cambiaría radicalmente la composición de Medimás y podría tener consecuencias negativas en los pacientes, tanto como una intervención.Blu Radio buscó insistentemente a Prestnewco y a los socios dueños de Medimás, pero no contestaron.
Cafésalud no funcionó. La intervención forzosa de Saludcoop terminó con la liquidación de la EPS que en otro tiempo fue la más grande y con más pacientes del país. Hoy el exitoso empresario Carlos Palacino, quien otrora fue el más reconocido del sector, está preso en la cárcel La Picota a la espera de que se decida sobre una acusación de la Fiscalía que tiene que ver con cuentas irregulares con los recursos de la Salud. Saludcoop terminó en Cafesalud.Pero ese experimento con la gerencia de Guillermo Grosso, a quien hoy la Contraloría lo ha llamado a indagación preliminar por el gasto de $80.000 millones en temas administrativos que debían ser invertidos en la prestación del servicio, tampoco surtió efecto. Y en muy poco tiempo Cafésalud tuvo que ser vendida. Pero la venta no fue fácil.Vea también: CTI visitó oficinas de farmacia de MedimásLos competidores fueron el grupo Sánitas y Prestasalud, conformado por más de trece empresas que se asociaron para presentar una propuesta robusta.Finalmente, ese grupo terminó comprando la EPS y se quedó con cerca de cinco millones de afiliados por más de 1,2 billones de pesos. Esto además de la red de clínicas Esimed, que también fue adquirida por ese grupo empresarial.La empresa escogió una nueva imagen, un nuevo nombre también, y quería convencer a la sociedad de que desde agosto de 2017 la atención en salud iba a ser de más calidad, de más eficiencia y menos problemas.Pero el negocio sembró dudas y las investigaciones avanzaron rápidamente en la Procuraduría. Los trece socios firmaron un acuerdo de compraventa y allí establecieron que solo uno de ellos, el que tuviese experiencia en la atención de más de 2 millones de pacientes durante tres años, tendría el 50% de las acciones.Ese socio era el Centro Nacional de Oncología y concretamente su representante legal, José Luis Mayorca. Luego de la venta, los socios decidieron modificar la participación y establecieron que todos tendrían igualdad accionaria. Hubo un conflicto con Mayorca y decidieron expulsarlo junto a dos empresas más. El exsocio demandó entonces ante la Superintendencia de Sociedades y la decisión final no se ha producido.Pero, además, los 1,2 billones de pesos no se pagaron en efectivo. Medimás acordó con el Gobierno un mecanismo de pago a cuotas. Y muchos expertos criticaron que esas cuotas llegarían una vez la EPS ya tuviese utilidades por su servicio generadas a partir de los recursos que el Estado le girase.Medimás perdió más de 400.000 afiliados en 6 meses. Pero tenía un panorama difícil por todos los servicios que fueron autorizados por Cafesalud, y que debía sacar adelante la EPS que llegaba al mercado. Inclusive había tutelas pendientes de Saludcoop. Su aterrizaje no fue fácil y empezó con un peso nada liviano sobre su espalda cuando apenas iniciaba la atención a los pacientes.Según las cifras oficiales de Medimás, hoy tienen en todo el país más de 3.000 sedes, se han prestado 52 millones de servicios en un año con actividad en 20 departamentos y 19 rutas integrales en salud, además de lograr la mayor cantidad de trasplantes.Con corte a junio de 2018, Medimás asegura haber gestionado el 94% de las tutelas que pacientes tuvieron que interponer para que los jueces reconocieran su derecho fundamental a la salud, y ha capitalizado $481.000 millones de pesos.Sin embargo, los problemas no se han solventado del todo. Hace algunos meses la Procuraduría y la Contraloría anunciaron la solicitud conjunta a la Superintendencia de Salud para que se interviniera forzosamente a la EPS por múltiples irregularidades disciplinarias y fiscales.Medimás estaba presuntamente priorizando los giros a hospitales y clínicas de los socios posiblemente violando la ley de integración vertical, tenía elevados gastos administrativos y fallas con documentos que no estaban claros sobre la atención a los pacientes y las facturas con las que se cobraba los servicios.La Procuraduría acordó con la Supersalud darle un plazo de 6 meses a Medimás para que corrija los errores. Pero de no hacerlo, podría ser intervenida definitivamente. En este momento se encuentra en un periodo de prueba, pero con la inspección cercana de la Superintendencia que impuso un contralor del Estado para que revisara todos los movimientos.Por otro lado, se conocieron bonificaciones millonarias que fueron entregadas durante 2017 a una buena parte de altos directivos de la EPS, incluyendo a su presidente, Néstor Arenas, que en diciembre de ese año recibió veintidós millones de pesos por “resultados”.La EPS enfrenta hoy un momento clave: un cambio de Gobierno que va a definir cuáles son las respuestas a los problemas del sector.El presidente Santos dijo que hay que pensar en reformar el sistema porque, aunque la salud fue considerada por la Corte Constitucional y el Congreso como un derecho público fundamental al que nada puede serle negado, el costo de atender a miles de colombianos que no pueden pagar por sí mismos la atención en salud es demasiado alto y hay problemas en la entrega de recursos que denuncian algunas EPS.En el Gobierno Duque se conocerá cuál es el futuro inmediato de Medimás. Si logra recuperarse y salir avante, o si una vez más cuatro millones de colombianos tendrán que estar expuestos a una nueva intervención, una nueva venta y una nueva empresa que tenga en sus manos el destino de sus tratamientos.
Los hallazgos y el desempolvo del caso Saludcoop no se detienen. Esta vez Blu Radio conoció que la Contraloría General de la República confirmó otro hallazgo contra Guillermo Grosso por su gestión como presidente de Cafesalud entre el 25 de noviembre de 2015 y el primero de marzo de 2016. El ente de control asegura que durante la administración de Grosso Sandoval se gastaron $2.029 millones en muebles de escritorio, sillas ejecutivas, televisores, neveras, ventiladores, aires acondicionados, videobems y otros insumos y enseres que nada tenían que ver con los gastos para la correcta prestación del servicio de salud.Vea aquí: No hay lugar a dudas, ni confusión contable: Contraloría a MinSalud por caso GrossoEn este hallazgo están involucrados también otros dos expresidentes de la EPS. Se trata de Javier Andrés Correa y Carlos Andrés Mantilla y siete miembros del Comité Nacional de Contratación de la EPS y otros funcionarios que tenían que ver directamente con las decisiones y los gastos. Los miembros del Comité Nacional de Contratación que también están siendo investigados son: Armando Díaz Penagos, Remberto Braidy Requiniva, Martha Andrea Silva Barreto, Lina María Bueno Mosquera, María Clara Mejía, Leonardo Beltrán Suavita y William Rincón Ríos.De parte del comité de compras de Cafesalud, los vinculados por el ente de control son Rafael Fabián Durán, Sandra Marcela Arenas, Sergio Andrés Ramírez, Giovanni Guzmán, Pablo Alfonso Carrillo. Y también los miembros de la junta directiva Leonardo Beltrán y William Ricardo Rincón. Cabe recordar que la Contraloría ya informó de una indagación preliminar contra Grosso Sandoval por hallazgos que tienen que ver con $80.000 millones de pesos en gastos administrativos cuando fungía como agente interventor de Saludcoop, delegado en ese cargo por el entonces superintendente Gustavo Morales y luego ratificado por Norman Julio Muñoz. La Contraloría se basa en la ley que establece que una EPS no puede violar el 10 % de la UPC para gastos administrativos y de su funcionamiento. El ministro Alejandro Gaviria respondió ante la primera indagación afirmando que una resolución de la Supersalud del 2015 sí lo permitió.
Cuando se concretó la venta de Cafesalud al grupo Prestnewco por 1,2 billones de pesos, cerca de 5 millones de afiliados fueron trasladados a la nueva EPS Medimás, y con eso el pago de los recursos para la salud de esa población. Sin embargo, Cafesalud ya en el cierre tenía problemas financieros y autorizó cerca de 3 millones de todo tipo de servicios en salud, pero no garantizó una reserva de recursos para poder pagar esos servicios. Luego de un año de la venta, Medimás anunció que le va a cobrar a Cafesalud 475 mil millones de pesos por los servicios no prestados. Es decir que al pago de los 1,2 billones de pesos habría que restársele 475 mil millones de pesos que ahora el comprador le está exigiendo al vendedor por acreencias. El lío, no obstante, no para ahí. Hay un informe de una auditoría que realizó la Contraloría General en 2015 a Cafesalud, el cual establece que en el momento del traslado de los afiliados de Saludcoop a Cafesalud, ocurrió lo mismo: Saludcoop autorizó servicios que no tenía cómo pagar y afectó la liquidez de Cafesalud. Vea aquí: Consejo de Estado ordena a Medimás asumir autorizaciones represadas por Cafesalud“Al no recibir los ingresos del último trimestre, pero si reconocer y registrar los costos y gastos relacionados con la prestación de servicios, se impactó negativamente la liquidez de Cafesalud, quien debe garantizar la prestación de los servicios de salud a sus usuarios”, señala el informe de ese entonces. La almendra del asunto tiene que ver con una acción popular que tiene trámite en el Tribunal Administrativo de Cundinamarca que fue quien ordenó la medida cautelar de vigilancia especial en octubre de 2017, y que fue prorrogada hace algunas semanas por la Superintendencia de Salud para que Medimás tenga que mantenerse bajo el giro directo de los recursos a sus IPS durante un año más, además de ser vigilada por la Superintendencia en detalle. La venta de Cafesalud fue pactada en 1,2 billones de pesos, pero según explicó el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, en el contrato de compraventa se pactó el pago de 600.000 millones de pesos en materia de las deudas que tenía Cafesalud. Es decir, que una forma de pago era descontar las deudas de Cafesalud a los prestadores. Pero finalmente se logró la cuenta de cobro por 475.000 millones. Gaviria agregó que tenía patrimonios negativos y le fueron facturados alrededor de dos billones de pesos en exceso a los ingresos de la Unidad de Pago por Capitación. Hay que recordar que hace algunos días el Consejo de Estado ratificó la medida cautelar decretada por el Tribunal Administrativo y le exigió a Medimás atender a los usuarios a los que, siendo afiliados de Cafesalud, se les autorizaron servicios, pero luego de la venta, tuvieron que volver a interponer tutelas, pedir citas médicas o iniciar el trámite para tratamientos desde el comienzo. Medimás aseguró que ha cumplido con el 98% de los 160 mil trámites legales represados como tutelas y PQR, que eran responsabilidad de Cafesalud. Y agregó que Medimás ha efectuado pagos por 12.112 millones de pesos por concepto de incapacidades y licencias a los pacientes que eran atendidos con Cafesalud. La acción popular liderada por el senador Jorge Robledo y por otros coadyuvantes busca que se recuperen recursos de la salud de la venta de Cafesalud. Pero también están involucradas varias compañías privadas que contrataron asesorías con Prestnewco en el momento de la venta. Una de ellas es con la banca de inversión Lazard Colombia S.A.S por 12 mil millones de pesos. Los abogados de las compañías negaron en la audiencia pública cualquier fórmula de arreglo, y criticaron una supuesta presión política de parte de Robledo y los coadyuvantes.
La clínica Esimed de la calle 104 con Autopista Norte, en Bogotá, que atiende cerca de 13.000 o 14.000 eventos mensuales en Bogotá, fue cerrada por la Secretaría de Salud de la ciudad por problemas con los ascensores. En uno de los ascensores se transportaban residuos peligrosos y otros materiales con riesgo para los pacientes. Esta notificación se suma a la de la clínica de la calle 80 en Medellín, que fue cerrada hace algunas semanas también por fallas en la prestación de servicios. Esimed es una de las IPS que fue vendida junto con Cafesalud en junio de 2017 y le presta servicios, en su mayoría, a la EPS Medimás, de la que recibe la gran mayoría de sus recursos en el régimen subsidiado y contributivo, de acuerdo a la información de la Administradora de Recursos del Sistema de Seguridad Social en Salud. Servicios como el de “apoyo y diagnóstico complementario terapéutico y diagnóstico cardiovascular” no se permite prestar en este momento, luego de la decisión. Varias personas esperan que les permitan ingresar, pero no autorizan la entrada. Cabe recordar que días atrás varios médicos y funcionarios de la clínica realizaron una protesta por falta de pagos y salarios atrasados. Medimás ha dicho que la crisis de Esimed no tiene nada que ver con su gestión.
El 24 de mayo de 2017 se concretó la venta de la EPS Cafesalud por más de 1,4 billones de pesos al grupo PrestaSalud. Los contratos y los cerca de 5 millones de afiliados de la otrora Saludcoop pasaron a ser atendidos por la nueva entidad conformada por varias empresas y que terminó llamándose Medimás. Pero Cafesalud debía realizar todo un proceso jurídico para lograr el desmonte de su figura jurídica y desaparecer del sector de la salud. Un año después de la venta, Cafesalud, ya sin pacientes y sin recibir dineros públicos para atender a las personas, tiene procesos ejecutivos por $213.340.756.677. Por esa y otras razones, la Superintendencia de Salud decidió no aprobar una solicitud de desmonte de la antigua compañía. “Negar la aprobación de programa de desmonte progresivo presentado por Cafesalud EPS S.A”, señala la reciente resolución. Añade que Cafesalud debe en un plazo máximo de dos meses “conciliar las obligaciones con sus acreedores y presente una certificación de revisor fiscal sobre el valor insoluto de cada una de las acreencias a la Superintendencia Nacional de Salud”. La SuperSalud explica que debido a los procesos ejecutivos, es decir las demandas en su contra por falta de pagos, es imposible la estructuración de planes y programas de pago y no podrá materializarse una reducción de los pasivos. La entidad de vigilancia ordenó la notificación al representante legal de Cafesalud, Orozman Orozco Rodríguez. Finalmente, la Superintendencia argumentó que esta decisión fue tomada con base en un análisis técnico que concluyó, entre otras cosas, que “Cafesalud EPS S.A. no suministró Ia discriminación de activos y pasivos. En su lugar, Ia EPS únicamente allegó a esta entidad información relacionada con las condiciones generales en que los mismos fueron adquiridos, pero en lo relativo a Ia no aplicación de trato favorable, se limitó a hacer una declaración negando la existencia de este, sin acreditar lo señalado”.
La Superintendencia de Salud ratificó en segunda instancia la sanción contra la EPS Medimás por fallas en la atención en salud a más de 3.000 afiliados, tras dos investigaciones que se abrieron el pasado noviembre."Una de estas actuaciones administrativas acaba de concluir con la confirmación de la sanción en primera instancia. Ya fue notificada hace algunos días. Aquí se confirmó la imposición de barreras a alrededor de 3.000 usuarios, todos ellos en condición de vulnerabilidad”, afirmó el superintendente Luis Fernando Cruz.En esa línea, la Supersalud argumentó que se harán respetar los derechos de los usuarios: “El mensaje es absolutamente claro y contundente”.“Haremos respetar los derechos de los usuarios. En este caso se trata de 600 pacientes con cáncer, 800 adultos mayores, 193 casos con tutela fallada a su favor, 219 casos de enfermedades huérfanas, 68 pacientes con enfermedad renal crónica y 38 pacientes con VIH. Es inaceptable que se imponga barreras a pacientes vulnerables”, señaló.Vea aquí: Padres de niños discapacitados afiliados a Medimás denuncian demoras en atenciónMedimás es investigada por la Procuraduría por posibles irregularidades en el manejo de la EPS y posibles excesos en el modelo de integración vertical y manejos indebidos en el negocio de Cafésalud.En este caso hubo puntualmente dilaciones en entrega de medicamentos y asignación de citas médicas.La EPS aseguró que no responderá sobre la sanción hasta conocer el acto administrativo en detalle.
En el enfrentamiento inaugural de los cuadrangulares semifinales de la Liga BetPlay, el Deportivo Pereira aseguró una victoria crucial al vencer con determinación al Atlético Bucaramanga.A pesar de las adversidades impuestas por la intensa lluvia que azotó Pereira antes del encuentro, ambos equipos mostraron su coraje y ansias de éxito en el campo del estadio Hernán Ramírez Villegas.El gol que marcó la diferencia llegó en el minuto 38, cortesía de Carlos Darwin Quintero, quien capitalizó un centro de Andrés Ibargüen. La controversia se desató cerca del final del primer tiempo cuando Bucaramanga quedó con diez jugadores debido a la expulsión de Freddy Hinestroza, luego de un fallo del VAR que reveló una infracción sobre Faber Gil.En la segunda mitad, el Deportivo Pereira enfrentó una fuerte presión por parte del equipo rival, pero gracias a la destacada actuación del arquero Salvador Ichazo, quien demostró su valía bajo los tres palos, se mantuvieron firmes para asegurar los tres puntos en el grupo A.Esta victoria no solo resalta la importancia de ganar, sino también la fortaleza y determinación del equipo dirigido por Rafael Dudamel.El Deportivo Pereira se enfrentará con Millonarios en la fecha 2, el sábado 11 de mayo. Mientras que el Atlético Bucaramanga jugará el mismo día contra Junior de Barranquilla.
En medio de su visita a La Guajira, el presidente Gustavo Petro se refirió a varios de los impactos que está teniendo el cambio climático y el fenómeno de El Niño en el país y aseguró que en algunas regiones esos efectos han sido diferentes a los esperados.Para esto, tomó como ejemplo a las medidas de racionamiento en Bogotá y señaló que si bien era algo que se debía estudiar, en La Guajira habían superado mejor la disminución de agua.“Pensamos que La Guajira iba a tener la peor crisis esta vez y resulta que resistió mucho más que Bogotá. Bogotá está hoy racionando el agua y la calidad del agua que sale del grifo de cualquier casa de Bogotá hoy es peor que la de muchas comunidades de La Guajira. Miren esa paradoja”, detalló el presidente.Ante esto, el secretario de Salud de Bogotá, Gerson Bermont, señaló que el agua de la ciudad es potable y así lo mostraban los 169 puntos de monitoreo más las pruebas físico-químicas y microbiológicas están normales. Además, lo invitó a consultar las bases de datos públicas.De inmediato también llegó la reacción del alcalde Carlos Fernando Galán reiterando que todos los parámetros estaban normales mientras que Natasha Avendaño, gerente del Acueducto, citó un informe del Instituto Nacional de Salud en el que se reseña que, las pruebas tomadas entre enero y abril de 2024, no se evidencia ningún riesgo en el consumo del agua.
A través de un comunicado escrito, dirigido a la ministra de educación, Aurora Vergara, y en respuesta a la petición del rector, José Ismael Peña, cuatro de los ocho integrantes del Consejo Superior Universitario autorizan la publicación del audio de la sesión donde se designó a Peña como rector de la Universidad Nacional.Se trata de Verónica Botero Fernández, representante del Consejo académico; Diego Torres, representante profesoral; Ignacio Mantilla Prada, representante de los exrectores; y Humberto Rosania, exrepresentante del CESU. Quienes afirman atender el pronunciamiento de la ministra de educación, donde anuncia que solo va a afirmar el acta si en ella se reflejan las intervenciones de cada integrante el día 21 de marzo, donde se eligió al Profesor José Ismael Peña como rector del plantel educativo.Los integrantes también le hacen un duro llamado para que se pronuncie, asegurando que varios de ellos están siendo blanco de amenazas por los resultados de esa elección."Consternados por su ausencia de solidaridad y un sostenido mutismo ante la situación de inseguridad a la cual se han visto expuestos varios miembros del CSU, hechos denunciados que ya están en manos de la Fiscalía General de la Nación", dicen. Los cuatro consejeros anuncian que, luego de esta autorización, esperan que la ministra Vergara “pueda honrar su palabra ante la opinión pública y cumplir con sus obligaciones de manera transparente, procediendo con la suscripción del acta de sesión número cinco y 21 de marzo de 2024 donde fue designado el rector de la Universidad Nacional de Colombia”.Cabe recordar que faltaría la autorización de Sara Jiménez, representante estudiantil, los dos representantes enviados por el presidente Gustavo Petro y la ministra de educación.
En el lujoso sector de El Poblado en Medellín, Antioquia, la tranquilidad de una urbanización se ve amenazada por las extravagantes fiestas organizadas por un ciudadano ruso. Vecinos del edificio Málaga han denunciando la presencia constante de mujeres semidesnudas y el consumo de drogas en estas reuniones "descontroladas".El exsenador del Centro Democrático, José Obdulio Gaviria, utilizó su plataforma en redes sociales para visibilizar lo que describió como una "tragedia" para los residentes del edificio Málaga en El Poblado. Según las denuncias, las fiestas se prolongan durante días, generando un constante ruido y aglomeraciones de personas, muchas de ellas con comportamientos inapropiados, incluso hacia los residentes, sin consideración por la presencia de niños u adultos en el área.Mónica Rodríguez, habitante de El Poblado, expresó su preocupación en diálogo con Noticias Caracol: "Las fiestas no respetan día ni hora. Ingresan un gran número de personas a la urbanización, algunas con comportamientos grotescos hacia los residentes sin importar si hay niños o personas adultas".Otro residente, Paola Álvarez, manifestó su indignación ante la situación: "Nuestros hijos no pueden tener un sueño profundo. No pueden estar tranquilos. Además, es un mal ejemplo para mi hijo de 6 años. ¿Cómo es posible que mi hijo presencie mujeres casi semidesnudas?".Ante esta situación, la Personería de Medellín hizo un llamado a una actualización de las políticas de turismo, y señaló la necesidad de no solo considerar los derechos de los turistas, sino también los de las personas locales que se ven afectadas por este tipo de comportamientos disruptivos.
El reconocido ciclista antioqueño Rigo Urán, quien se ha caracterizado por su espontanea forma de ser, compartió emocionantes noticias el viernes 3 de mayo a través de su cuenta de Instagram. Junto a su esposa, Michelle Durango, anunciaron que están esperando con alegría la llegada de su tercer hijo. La pareja, acompañada por su hija Carlota, reveló la emocionante noticia en un video que rápidamente se hizo viral."Hey, mijitos. Chisme, chisme. Les cuento, pues, que el torito de Urrao coronó. Sigue alentao’", expresó Urán en el video, mostrando su entusiasmo por la próxima llegada de su bebé. Además, en la publicación escribió "TORITO IS COMING", indicando que el "torito" está en camino, un nuevo miembro de la familia.Durante el video, Rigoberto Urán compartió momentos tiernos con su hija Carlota, y reveló el sexo del bebé y su nombre. Será un niño, al que llamarán Máximo, una elección llena de significado para la familia.Este nuevo integrante se sumará a la familia de Urán, que ya cuenta con su hija Carlota, nacida en 2021, y su hijo Matías, de 12 años, fruto de una relación anterior. El ciclista ha compartido en redes sociales numerosos momentos junto a sus hijos, mostrando su faceta como padre amoroso y dedicado. Además de ser un empresario. El anuncio de Rigo Urán rápidamente se volvió viral en las redes sociales, generando miles de comentarios de felicitaciones y buenos deseos por parte de sus seguidores y aficionados, quienes celebran junto al ciclista esta nueva etapa de su vida.Así dio a conocer la noticias Rigo Urán