Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba notificaciones de Blu Radio para tener las principales noticias de Colombia y el mundo.
No activar
Activar

Publicidad

Callar frente al abuso y el acoso es permitir que sigan sucediendo

La sociedad necesita perderle el miedo a hablar de estos temas y brindarle a los niños y los jóvenes espacios seguros para su formación y crianza.

linero.jpeg
Alberto Linero
Foto: Instagram @PLinero

Me gusta el mensaje de la canción “No se habla de Bruno”, sobre todo, porque evidencia una tendencia de los grupos humanos a creer que algunos problemas se solucionan con el silencio y la indiferencia. Creo que esta puede ser una explicación de cómo algunas situaciones de abuso sexual no se enfrentan con la firmeza y la justicia necesaria que logre impedir que vuelvan a ocurrir.

En los casos que leemos y escuchamos en las redes, nos encontramos con que se hacen denuncias, pero no se actúa, se mira para otro lado y hasta se tienen actitudes de encubrimiento. Ha pasado en la Iglesia, en algunos colegios (como el caso que se destapó esta semana en el MaryMount de Bogotá) y hasta en las familias; los niños y niñas hablan, pero no se les escucha ni se les cree realmente.

Creo que la primera razón está en una visión distorsionada y pacata de la sexualidad; se tiene miedo de hablar con naturalidad de ella, de entender que somos seres sexuados y que tenemos que asumirla con libertad y responsabilidad. Eso lleva a generar una mediocre educación sexual que, fundada en el miedo y en la culpa, no le permite a los jóvenes entender claramente su funcionamiento, sus limites y posibilidades.

También creo que la mentalidad machista impone comportamientos en los que se normaliza la perversión del acoso a las niñas y jóvenes, y se terminan minusvalorando las denuncias. Ni qué decir de cómo algunos acaban culpando a las víctimas y haciendo solidaridad con los victimarios, logrando que las personas afectadas prefieran callar para no pasar por el escarnio publico que las acusa.

Publicidad

¿Cuántos casos de abuso y acoso se seguirán callando, y por ello, permitiendo que sigan sucediendo? La sociedad necesita perderle el miedo a hablar de estos temas y brindarle a los niños y los jóvenes espacios seguros para su formación y crianza, pero a la vez, ser implacables con este tipo de comportamientos, sean de quien sean.

Nadie es un buen ser humano, ni buen profesional si acosa y abusa de los otros. Esta es una práctica delictiva y despreciable que debe ser castigada con firmeza.

Publicidad

  • Publicidad