El ministro del Interior, Armando Benedetti, hasta ahora uno de los intocables y “todopoderosos” de la política colombiana, atraviesa uno de los momentos más difíciles, por cuenta de diferentes circunstancias, la más reciente, el allanamiento ordenado por la magistrada de la Corte Suprema Cristina Lombana, a una de sus propiedades.
Aunque todavía no hay mucha información disponible, lo que se sabe es que el allanamiento a la mansión de Benedetti en Lagos de Caujaral, muy cerca de Barranquilla, fue ordenado por Lombana en el marco de una investigación que se adelanta en contra del ministro por presunto enriquecimiento ilícito, relacionada con un supuesto préstamo de 3.600 millones de pesos que le habría hecho el empresario Euclides Torres y con el presunto favorecimiento que Benedetti habría hecho a una empresa de Torres con una ley impulsada por él, mientras él fue senador de la República.
Con base en los elementos que recaude la magistrada Lombana, tendrá que definir si proyecta o no una solicitud para que Armando Benedetti sea capturado mientras avanza el caso, petición que en cualquier caso tendrá que decidir en pleno, la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia.
Por cuenta de los insultos y descalificaciones contra la magistrada Cristina Lombana, la Procuraduría decidió iniciar una indagación preliminar en contra del ministro del Interior, Armando Benedetti, a lo que se sumaron voces de rechazo por parte de la Corte Suprema en pleno y de la Corporación Excelencia en la Justicia. A Benedetti lo ha defendido en pleno el Gobierno, comenzando por el Presidente Gustavo Petro y el ministro de Justicia encargado.
Tras este episodio, el ministro Benedetti quedó en el peor de los mundos: podría ser sancionado disciplinariamente por la Procuraduría, eventualmente la Corte Suprema podría ordenar su captura, sumado a que recientemente se confirmó que le quitaron la visa para entrar a Estados Unidos y que fue incluido en la Lista Clinton, imposibilitando cualquier transacción a través del sistema financiero internacional.
El ministro Benedetti ha cazado demasiadas peleas al tiempo, lo cual podría terminar pasándole factura, la pregunta que surge es si pese a este episodio, Benedetti seguirá siendo la voz cantante del Gobierno Petro, o si finalmente quedará sin puesto y sin poder.